La Asociación de la Prensa se solidariza con los trabajadores despedidos por TVR
La Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de La Rioja, en nombre de todos sus asociados, quiere solidarizarse con los siete compañeros, tres de ellos periodistas, a los que acaban de anunciar la pérdida de su puesto de trabajo en TVR y Punto Radio (medios audiovisuales del Grupo Vocento en nuestra Comunidad).
Asimismo, mostramos nuestro apoyo al resto de la plantilla que, a partir de ahora, se verá obligada a asumir una mayor carga de trabajo y a adquirir más responsabilidades sin una mejora previsible de sus condiciones laborales.
Desde que en noviembre de 2008 la Federación de Asociaciones de Periodistas puso en marcha el observatorio para el empleo, en La Rioja se han liquidado 37 empleos entre el colectivo de periodistas. A esta cifra hay que sumar la pérdida de otros 14 puestos de compañeros que trabajaban en distintas áreas técnicas de los medios de comunicación.
En España el número de empleos destruidos en los últimos dos años supera ya los 3.000. Y lo peor es que la tendencia para el próximo año sigue el mismo camino con la amenaza de desaparición de otros tantos y el consiguiente deterioro de los restantes, sometidos cada vez más a mayor precariedad y peores condiciones.
Ante la situación de crisis ocasionada en muchos casos por la reducción de los ingresos publicitarios, la respuesta empresarial en La Rioja, como en el resto del país, está siendo la del ajuste de costes, la de la mayor precariedad, la de la menor calidad del empleo y la de la poca creatividad. La falta de soluciones ambiciosas, el escaso diálogo con los trabajadores y la total ausencia de siembra de ilusión y de llamada a la participación de los periodistas conlleva que nuestros profesionales estén cada día más arrinconados y menospreciados en muchas de las redacciones.
La APR cree que la grave situación requiere un cambio profundo y más cooperación por parte de todos los implicados. Antes de rescindir contratos, aun con las indemnizaciones máximas del despido improcedente o de algunos ERE autorizados, hay que defender el empleo. Las empresas con dificultades deben hablar con sus trabajadores y plantear soluciones más imaginativas y modernas cuyo objetivo sea el mantenimiento de los puestos de trabajo para preservar la calidad informativa. Medidas como la suspensión temporal de empleo, el reparto del trabajo o el aplazamiento de retribuciones son una alternativa menos mala que la liquidación de puestos de trabajo. En resumen, negociación frente a rescisiones mecánicas de los contratos laborales.
Este es momento para acuerdos a largo plazo que repartan las cargas y los sacrificios en esta etapa baja del ciclo, en este momento de crisis, a cambio de compartir los beneficios cuando vuelvan. Este es momento para que los editores, que quieren seguir siéndolo en el futuro, inviertan, soporten las pérdidas y se legitimen para poder pedir ayuda a los demás.
“Sólo así conseguiremos que nuestra profesión salga reforzada de esta situación y preparada para ser fiel al compromiso que tiene adquirido con la sociedad. Porque no olvidemos que nuestra precariedad es su desinformación.” asegura la APR en su comunicado.
La Administración, por su parte, debe plantearse su papel en la reestructuración de un sector que es esencial para garantizar la calidad de la democracia y el futuro de la sociedad española. Como organización profesional representativa exigimos que cualquier plan de ayuda incorpore como compromiso esencial la defensa del trabajo, de empleos con calidad y dignidad profesional. Planes de ayuda y rescisiones de contratos de trabajo no pueden ser compatibles. Las ayudas deben tener como objetivo y condición necesaria el mantenimiento del nivel de empleo y de la calidad profesional.
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