La decisión sobre Garoña se hará pública hoy

El futuro de la planta nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, ya está decidido. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que esta tarde (18.00 h.), Miguel Sebastián, ministro de Industria, comunicará a todo el país su decisión sobre la central.

Las primeras en conocer esta decisión serán las empresas y los representantes de los trabajadores, principales perjudicados si finalmente se decide cerrar la central de Garoña.

“Será una decisión criticada desde un lado y de otro pero es equilibrada, responsable y conviene al país”, afirmó Rodríguez Zapatero, al tiempo que defendió una política energética que encara el futuro con el proyecto de mantener lo que sea “imprescindible” de la energía nuclear y apostar por las energías renovables.

En una entrevista a RNE, el jefe del Ejecutivo eludió despejar la incógnita sobre el posible cierre o el plazo de renovación por “respeto a esas empresas y trabajadores”. No obstante, aseguró que será una solución de “responsabilidad”, basada en el programa electoral socialista, pensando en el futuro de la comarca y el empleo, “razonable, razonada y equilibrada”.

“No es una decisión fácil. Estamos ante la central nuclear más antigua de España. Sólo hay una en en el mundo en funcionamiento más antigua, en Reino Unido y se cierra en 2011. La gran mayoría de las centrales en el mundo, 67, han cerrado con menos de 40 años. Ahora hay una tendencia a prorrogar, pero no tenemos la experiencia de una central nuclear con más de 40 y 50 años”, aseguró el presidente.

Además, Zapatero resaltó que Garoña produce un 50% más de residuos de alta actividad que el resto de las centrales nucleares españolas, y cuatro o cinco veces más de residuos de baja o media actividad por tratarse de una central de primera generación. Así, insistió en que es “antigua” y está diseñada con una tecnología de “hace décadas”, mientras que “no representa ningún problema para el suministro energético”.

El presidente del Gobierno recordó que el programa electoral socialista contempla el cierre de las centrales al final de su vida útil, que “suele corresponder con su vida de diseño”, siempre que no provoque problemas de abastecimiento. “No apostamos por nuevas centrales sino por mantener las que sean imprescindibles. Esta es nuestra apuesta: energía nuclear solo la necesaria para nuestro abastecimiento, sólo la necesaria”, concluyó.

Por su parte, la asociación ecologista Greenpeace afirma desde su página Web, que “el Gobierno y su Presidente perderían todo su crédito verde y cometerían una gran equivocación si toman la decisión de autorizar una nueva prórroga” para la central de Santa María de Garoña.