La extracción para regadío de aguas del Guadiana retrasará la recuperación de las Tablas de Daimiel
La dotación de 200 hectómetros cúbicos fijada para el regadío en el nuevo régimen anual de extracciones del Acuífero de la Mancha Occidental retrasaría casi 40 años una hipotética recuperación de Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, según ha puesto de manifiesto Ecologistas en Acción, que han afirmado que “denunciará” ante la Unesco y ante la Unión Europea esta situación “para que se ponga remedio o, en caso contrario, se sancione a España”.
“En curiosa coincidencia con la puesta en funcionamiento del trasvase del Tajo a las Tablas de Daimiel, la Confederación Hidrográfica del Guadiana dependiente del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino ha publicado en los diarios oficiales el régimen de explotación en el acuífero de la Mancha Occidental para la campaña de 2010”, destacó la organización ecologista en un comunicado.
Según explica, “el régimen aprobado, en consonancia con el Plan Especial del Alto Guadiana, permite la extracción anual de 200 hectómetros cúbicos de agua para regadío y de 30 para abastecimiento, lo que deja muy poco margen para recuperar el acuífero”.
“Según los datos oficiales, la capacidad de recarga natural del Acuífero es de 320 hectómetros cúbicos anuales, con lo que apenas se ahorrarían 90 hm3 al año. Dado que el acuífero acumula 3.500 hm3 de déficit, a este ritmo, y siempre suponiendo un escenario normal de precipitaciones y temperaturas, se tardarían más de 38 años en ver de nuevo manar las aguas por los Ojos del Guadiana camino de las Tablas de Daimiel”, continúa.
A su juicio, “resulta evidente que un escenario a tan largo plazo y en una situación de reducción de recursos hídricos a causa del cambio climático, supone condenar al fracaso el Plan Especial del Alto Guadiana y perpetuar la sobreexplotación del acuífero. Máxime cuando es público y notorio que el control de las extracciones es imposible ante la ausencia de caudalímetros en la gran mayoría de los pozos, el gran número de extracciones ilegales y la falta de voluntad del MMARM y de la Junta de Castilla-La Mancha de actuar contra ellos”.
En este sentido, dice, “un dato reciente ha puesto de manifiesto el gran número de extracciones en situación irregular. Según informan la Confederación Hidrográfica del Guadiana y el Consorcio del Plan Especial del Alto Guadiana, más de 7.000 explotaciones han acudido ya a las primeras ofertas de regularización de pozos, forma eufemística de referirse a una amnistía de extracciones ilegales. Y esto es sólo una parte de las extracciones ilegales, ya que muchas otras no han acudido a la convocatoria de regularización por desinterés, desinformación o por temor a sanciones”.
Afirma que “todo esto pone más de manifiesto si cabe, que tanto el Ministerio como la Junta de Castilla-La Mancha no están dispuestos a cumplir con sus obligaciones para con el Parque Nacional y que su apuesta parece orientarse cada día más a favor de la solución de los trasvases para limpiar la imagen del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, bien sea desde el Alto Tajo o desde el Tajo Medio”.
Ecologistas en Acción ha considerado que “tanto el Ministerio como la Junta siguen una política de escaparate con el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, rellenándolo de forma artificial con el agua del trasvase, en vez de limitar los regadíos insostenibles, poner coto a las extracciones ilegales y promover soluciones de aporte de agua desde dentro de la propia Cuenca del Guadiana”.
Por ello, “todas estas cuestiones se van a trasladar tanto a la Unesco como a la Unión Europea para que se incorporen a los expedientes sancionadores abiertos contra España por la gestión en el Parque Nacional y de la Reserva de la Biosfera, con el ánimo de que se obligue a corregir la política de los Gobiernos estatal y autonómico en relación a la recuperación de las Tablas de Daimiel”.
Ecologistas en Acción exigirá, además, que “el Plan de Extracciones reduzca la dotación para regadío a un máximo de 120 hm3 para que al menos exista una posibilidad de que el acuífero se recupere en menos de 20 años, y que se prescinde de los trasvases al Guadiana, tal y como pidieron las organizaciones ecologistas durante el proceso de aprobación del Plan Especial del Alto Guadiana”.
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