La lógica se impone pese al corazón franjivino
El Meshkov Brest infringió al Naturhouse la primera derrota de la temporada en El Palacio. Imperó la lógica, el fondo de armario de los bielorrusos ante un mermado cuadro franijivino que peleó, mostró raza, puso corazón y vemoles para intentar el imposible. El 28-32 fue demasiado premio para un Brest que ya se ha asegurado la primera plaza del grupo C de la EHF Champions League. En la pelea por la segunda están los riojanos y el Oporto. La derrota de los portugueses en Rusia el pasado jueves provoca que el Naturhouse siga dependiendo de sí mismo, ya que igualadoa puntos, como está ahora a 12, el golaveraje particular sonríe a los de Jota González. Por lo tanto, el triunfo en tierras eslovacas ante el Tatan Presov el próximo sábado (16.00) tiene premio: estar en la siguiente ronda.
El comienzo alocado con goles en ambos lados de la pista provocó un marcador alto en los primeros cinco minutos (4-3). En cuanto las defensas se asentaron, fue el Meshkov Brest el que empezó a dominar los tiempos. Mucho tuvo que ver el hacer de Charapenka, con varias paradas seguidas, que dieran las primeras ventajas serias de los visitantes: 6-8. Para ese momento, Kappelin ya había dejado su sitio a Aginagalde, una muestra de que algo fallaba. Kristopans, Nikolenkau y Stojkovic eran los argumentos ofensivos -hasta 26 goles entre un cuarteto que completaba Atman- de un conjunto bielorruso intenso en defensa.
Imprecisiones en ataque
Con Pedro Rodríguez renqueante, pero en escena, Malmagro, Javi García y Stenmalm trataban de dar aire a los suyos, pero del 8-10 (minuto 20) se pasaba a un preocupante 8-13 en 3 minutos. Tocaba apretar los dientes en defensa para taponar el lanzamiento exterior. Sin embargo, el 3-7 en los últimos 10 minutos del primer acto, menos mal que Molina marcó a falta de 5 segundos para el descanso, dejaba un complicado 11-17. Problemas atrás y dudas en ataque, ante la falta de gol de los extremos y la gran cantidad de pérdidas no forzadas, tanto en transiciones como en juego en estático.
Se iniciaba una segunda mitad en la que imperó el intercambio de golpes. Malmagro, acabó el duelo con 10 goles, parecía suficiente ante el acierto de un Atman omnipresente en el ataque del Meshkov Brest. Ángel Fernández le dio el relevo al catalán con hasta 3 goles en 3 minutos para creer en la remontada, puesto que del 14-20 y 16-21 se pasó a un 21-23 después de un tanto de Garabaya (minuto 45).
El público apretaba, pero los colegiados eslovenos no daban tregua. Cada vez que parecía posible volver a estar en el partido, el Brest tiraba de individualidades. El paradón de cabeza de Aginagalde con el 22-24 (minuto 46) animaba a un Naturhouse que había apostado durante varios minutos de la segunda parte a jugar con dos pivotes, sin extremos diestro y dejando libertad de movimientos a Malmagro.
Tan cerca, tan lejos
Pese a ello, el 22-25 (minuto 47) requería una reacción. Llegó con dos goles seguidos de Ángel Fernández para apretar el electrónico a falta de 10 minutos (24-25). Entonces vino una de esas exclusiones no habituales para el cuadro local. Molina se qeuda quieto, Atman se acerca, le mete la cabeza y se tira al suelo hacia atrás. Exclusión para el cordobés. Pese a ello, se mantuvo el tipo. Nikulenkau -terminó el encuentro con 8 dianas- asumió galones junto a Kristopans. No les tembló el brazo.
Sin embargo, Malmagro daba esperanzas a los franjivinos con el 25-26 y el 26-27, a falta de 5 minutos. Pedro Rodríguez ponía el 27-28 en el minuto 56 después del tanto de Kristopans. Su compañero Nikulenkau, con dos goles, batía al capitán franjivino para aseguar el choque después de que Charapenka resurgiera para desmoralizar a un Naturhouse que lo intentó hasta la extenuación. Pero ni Vigo ni Pedro Rodríguez pudieron con el meta desde los 6 metros. El 27-30 era casi definitivo. El exremo vigués recortó, pero era demasiado tarde porque Baranau superaba a Aginagalde, mientras que Stojkovic, con el tiempo cumplido, remataba la faena desde los 7 mertos. Demasiado 28-32.
En definitiva, tercera derrota consecutiva de un equipo no acostumbrado a perder. Pero la realidad es la que es; un Naturhouse mermado ante las bajas, con muchos jugadores tocados, con pocos recursos... pero que no baja los brazos, que insiste, que lo intenta, aunque parezca imposible. Cierto que acontece cuando el calendario es más complejo, cuando los rivales contra los que hay que medirse son los más fuertes, pero no es momento de lamentarse, es hora de seguir en pie y de batallar. Es el único camino para poder doblegar al Granollers el miércoles, donde la segunda plaza está en juego, y de acudir a Eslovaquía para sellar con el triunfo el próximo sábado el pase a la siguiente ronda de la EHF Champions League frente al Tatran Presov.
Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Vigo, Malmagro (10, 3p), Stenmalm (4), Javi García (2), Pedro Rodríguez (2) y Ángel Fernández (5), siete inicial, Aginagalde (p), Garabaya (2), Val, Molina (2) y Miguel Sánchez (1).
Meshkov Brest: Charapenka (p), Babichev (2), Kristopans (7), Kamyshyk, Atman (5), Vukic y Razgor (3), siete inicial, Nikulenkau (8), Shumak, Tioumentsev, Stojkovic (6, 2p), Manojlovic, Baranau (1), Shylovich y Patotski (p).
Parciales: 4-3, 6-5, 6-8, 7-10, 9-14, 11-17 (descanso); 15-20, 18-22, 21-23, 24-25, 26-27 (final).
Árbitros: Bojan Lah y David Sok (Eslovenia). Expulsaron al visitante Manojlovic por tres exlcusiones. Excluyeron a los locales Garabaya (en dos ocasiones), Javi García y Molina; y a los visitantes Shumak, Baranau, Atman, Kartopans y Nikulenkau.
Incidencias: 2.800 espectadores en el Palacio en la penúltima jornada del grupo C de la EHF Champions League.
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