La “maldición de los recursos”
El 70% de la población de Angola, donde el 80% del gasto público depende de las industrias extractivas, vive con menos de 2 dólares al día a pesar de que los ingresos por petróleo en el país se estiman en 10.000 millones de dólares anuales, según el informe 'Contra la maldición de los recursos naturales', realizado por Intermon Oxfam y que hoy se ha hecho público.
El estudio revela que si los países ricos en recursos naturales, como Angola, Chad o Nigeria recibieran la mitad de los ingresos derivados de la extracción de petróleo y minerales de su subsuelo, podrían multiplicar por 10 el gasto en educación y sanidad.
En este sentido, indica que, a pesar de que 18 empresas extractivas, asentadas en países ricos en recursos naturales, se sitúan en el ranking de las corporaciones más rentables del mundo, 3.500 millones de personas que viven en esos países, “muy raramente se benefician de los recursos que poseen”, lo que se conoce por 'maldición de los recursos' o 'paradoja de la riqueza'.
En concreto, la investigadora y autora del Informe, Debhora Itriago, ha señalado que “el gobierno de Zambia recibió menos del 1 por ciento de los 1.000 millones de dólares de beneficio de la empresa extractora Konkola Copper Mines por la explotación de cobre entre 2006 y 2007, y la población vivió ese año con menos de 1 dólar al día”.
Por ello, Intermón Oxfam se refirió a la maldición de los recursos naturales no sólo como algo negativo por su impacto medioambiental sino también por el mal reparto de lo ingresos obtenidos de su extracción.
Itriago explicó que “en los países en los que se ha descubierto algún foco específico de recursos naturales, debe hacerse una minuciosa evaluación previa y contar con el consentimiento libre e informado de las comunidades indígenas”.
En este sentido, el informe destaca la disposición de Ecuador a no explotar un bloque petrolero de gran riqueza de la Reserva de la Biosfera del Yasuní, cuya explotación supondría la emisión de 410 millones de toneladas de gases contaminantes, si recibe el apoyo de la cooperación internacional en compensación.
En el caso de los países dependientes, el informe destaca la necesidad de “transparencia en toda la cadena extractiva, desde la licencia y concesión de contratos, los pagos que las compañías hacen a los gobiernos, el manejo de los ingresos públicos derivados de la actividad extractiva, hasta el reparto de las partidas del gasto público a nivel nacional y sub-nacional”.
En concreto, Intermon Oxfam recomienda que las corporaciones multinacionales desglosen país por país su ingresos y gastos, para que la ciudadanía pueda controlar cuál es el ingreso que proviene de la industria petrolera y así controlar a su vez a sus gobiernos.
En este sentido, el estudio estima que un 50 por ciento del comercio mundial pasa a través de los paraísos fiscales para que las transnacionales no tengan que pagar impuestos, perdiendo así anualmente los países en desarrollo entre 850.000 millones y un billón de dólares.
Además, la responsable de relaciones institucionales, Isabel Tamarit, remarcó que 2010 “es un año clave para avanzar en transparencia pues el gobierno español ocupará la presidencia de la UE y ha de garantizar que la Directiva de Transparencia obligue a un reporte país por país evitando la opacidad actual de la industria extractiva”. Asimismo, señaló que a nivel internacional también se están revisando las normas contables.
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