La mejor forma de recuperarse pasa por ganar
Asumida la derrota ante el Izarra, la Unión Deportiva Logroñés regresa a Las Gaunas (domingo, 17.00) con la intención de volver a la senda victoriosa. Para ello deberá superar a un Sporting B que no parece atravesar su mejor momento después de firmar una victoria en las últimas cinco jornadas. En este sentido, es un duelo de obligaciones para ambos contendientes. Los blanquirrojos necesitan los puntos para continuar incrustados entre los cuatro primeros, mientras que los rojiblancos saben que cuantos más sumen ahora menos obligaciones tendrán para alcanzar la permanencia.
Medirse a un filial siempre altera. Los tópicos son así. Los segundos equipos acostumbran a juntar, como indica Carlos Pouso, “a muy buenos proyectos de futbolistas”. Son eso, proyectod, y tratan de ganarse un hueco en el primer equipo. La irregularidad, unido a la juventud, “bendito tesoro” para el entrenador de los riojanos, de los propios jugadores provoca que en ocasiones estos conjuntos no sean constantes. Que los futbolistas se apoyen en un pensamiento más individual que en el colectivo también afecta, pero lo que nadie pone en duda es la calidad que atesora, en este caso, el filial del Sporting de Gijón. Un club que mima su cantera, no le queda otra, y que trabaja para que el ascenso de jóvenes sea continuo. Un aspecto que genera hambre en los que defienden la elástica rojiblanca.
Que los de Tomás Hervás acudan a Las Gaunas con un triunfo en las últimos 5 partidos es indicativo de que no están en su mejor momento. Pero cada duelo es un mundo y su rendimiento a domicilio es discontinuo: dos derrotas (Coruxo, 4-0; y Tudelano, 1-0) y dos victorias (Compostela, 0-2; y Astorga, 0-1). Con 12 puntos en su casillero, con 8 goles a favor y 13 en contra, el Sporting B buscará la manera de hacer pensar a un rival que viene de ceder en Merkatondoa tras una semana diferente tras el pase a los dieciseisavos de la Copa del Rey y que es tercero en la tabla a 3 puntos del líder Racing de Ferrol.
Tocados tras una semana larga
Carlos Pouso reconoce que la semana pasada ha dejado factura, pero que “es normal que los jugadores tengan molestias”, la clave es saber “dónde está el límite, hay que hilar muy fino” para que no “pase lo que le sucedió a Santelices -iba a jugar ante el Izarra pero sus molestias llegaron a ser lesión y le impidieron estar en el once-, el cuerpo es sabio”. En este sentido, asume que “no sé qué haremos con Chevi, que tiene una fisura en el pómulo, es una cuestión de sus sensaciones y del médico”. Asimismo, “Jordan está magullado y hay otros futbolistas con sobrecargas normales”.
Todo esto implica que el once que presente ante el Sporting B volverá a sufrir cambios respecto al que estuvo en la derrota ante el Izarra el domingo pasado. Tanto la portería como la defensa volverán a ser la que más confianza le da al técnico blanquirrojo: Miguel; Julio Rico, Borja, Adrián León y Paredes. En la medular, la inclusión o no de Chevi podría provocar cambios en la retaguardia, ya que con Jacobo y Muneta listos para integrar el once, si el madrileño finalmente no es de la partida, tanto Julio Rico como Adrián León podrían estar en el centro del campo, dejando a Miguel Santos como lateral diestro. Los extremos serían para Titi y Pere Milla, mientras que Carlos Fernández sería el referente. Otra posibilidad pasa por dejar al ilerdense en el enganche -donde ha respondido con un gran rendimiento- y ver a Muneta escorado a la izquierda, que le podría exigir menos esfuerzos defensivos. Pero claro con Pouso de por medio, todo es posible; hasta que se guarde un as en la manga.
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