Las explotaciones agrarias de titularidad compartida tendrán prioridad
Las explotaciones agrarias y ganaderas de titularidad compartida, es decir, aquellas en las que figuren registrados los dos miembros de la pareja, se considerarán “prioritarias”. Así lo establece el anteproyecto de ley redactado por un grupo interministerial encabezado por el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino . El borrador del anteproyecto fue presentado en una reunión presidida por el Secretario General del Medio Rural del MARM, Eduardo Tamarit, con las principales organizaciones de mujeres rurales de ámbito nacional.
El Grupo Interministerial sobre Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrarias (GITIC), ha celebrado cuatro reuniones plenarias, cuatro reuniones bilaterales entre los distintos Ministerios y el MARM, y una reunión con las principales organizaciones de mujeres rurales de ámbito nacional, en la que se recogieron sus principales sugerencias. En la reunión celebrada ayer estuvieron presentes las cinco principales organizaciones de mujeres rurales existentes a nivel estatal.
La presidenta de una de ellas, CERES, Belén Verdugo, ha explicado para AmecoPress que las asociaciones de mujeres están “satisfechas” con la reunión y el borrador del proyecto de ley, “porque sabemos que solo con una ley se puede resolver la situación”.
En el contexto rural y agrícola existe una desigualdad de género, marcada por la masculinización, en el que los mercados laborales son restrictivos para las mujeres, y además se mantiene el régimen patriarcal y la jerarquización de las relaciones compartidas.
Verdugo explica que en la reunión se habló de “voluntariedad” para acceder al régimen de cotitularidad. También se explicó que estas explotaciones tendrán el carácter de “prioritarias”, -lo que les beneficia en cuanto al acceso a ayudas, entre otros-, y que se iba a continuar con los incentivos, -por ejemplo, fiscales-.
Cuando la pareja se dé de alta, su explotación agraria recibirá un NIF y la explotación quedará a nombre de los dos, lo que permitirá que los ingresos se repartan al 50 por ciento y se pueda hacer una declaración de renta separada. También se baraja la posibilidad de crear una figura societaria cuando ambas personas estén de acuerdo.
Hay situaciones “especiales” que pueden presentarse y que, según ha asegurado la responsable de CERES, el Gobierno tiene “voluntad de contemplar” y para las que “se implementarán los mecanismos pertinentes”. Por ejemplo, ¿qué pasa si hubiera resistencia del compañero o marido a compartir la titularidad de las tierras?, ¿qué pasa si la pareja se disuelve sin haber formalizado la cotitularidad? En este último caso, se pondrá en marcha un régimen especial, que en Francia llaman “salario diferido”, para garantizar la retribución justa hacia las mujeres.
Entre los principales efectos previstos tras la aprobación de la Ley se encuentran un impacto positivo en la profesionalización de la actividad agraria y el desarrollo de una carrera profesional (reconocimiento profesional y aumento de la participación), el apoyo a la agricultura familiar, el rejuvenecimiento de las actividades agrarias femeninas, la mejora de las cuotas femeninas en las organizaciones o el reconocimiento material de derechos.
En este momento se estima que puedan existir 30.000 mujeres que decidan acogerse a la titularidad compartida y está previsto que lleguen a 100.000.
0