Los líderes del G-20 respaldarán hoy un plan de estímulo fiscal para reactivar la economía
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20 celebran hoy una cumbre para discutir cuál es la respuesta adecuada a las actuales turbulencias y qué reformas hay que realizar en el sistema financiero internacional a medio y largo plazo para evitar que se repita una crisis como la actual. De la reunión saldrá un respaldo para lanzar un plan de estímulo fiscal coordinado a nivel mundial para reactivar la economía, según informaron fuentes diplomáticas.
Está previsto que se celebren dos sesiones de trabajo plenarias con la participación de todos los líderes. A continuación, el presidente estadounidense, George W. Bush, ofrecerá un almuerzo al que asistirán también los ministros de Finanzas. La cumbre concluirá alrededor de las 15:00 horas (21:00 en España).
La idea de lanzar una iniciativa conjunta de estímulo fiscal para combatir la recesión partió del primer ministro británico, Gordon Brown. Y ha recogido un amplio consenso dado que varias de las mayores economías del mundo están tomando medidas en este sentido los últimos días. Estados Unidos ya aprobó en verano un plan de estímulo fiscal y está estudiando lanzar otro nuevo. También Japón, China, Reino Unido y Alemania han anunciado programas de recuperación.
El proyecto de conclusiones de la cumbre recuerda que ya se han tomado medidas para estabilizar el sistema financiero y que ahora es el momento de impulsar la demanda mundial de una manera coordinada a través de una política monetaria y fiscal expansiva, según las fuentes consultadas.
Durante la cena de los líderes del G-20 previa a la cumbre que se celebró anoche en la Casa Blanca, se discutió la posibilidad de un plan de estímulo fiscal a nivel mundial y se llegó a la conclusión de que esta iniciativa sólo será eficaz si se hace de manera coordinada entre los países desarrollados.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, resaltó durante el debate que es necesario dar un estímulo a la demanda y a la actividad económica, y dijo que España está dispuesta a estudiar estas medidas, según fuentes del Palacio de la Moncloa. En el mismo sentido se expresaron otros líderes del G-20.
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, dijo que no podía comprometerse porque su administración terminará pronto. El presidente electo, Barack Obama, respalda el lanzamiento de un nuevo plan de recuperación. Bush pidió que se rechacen “los llamamientos al proteccionismo, colectivismo y derrotismo frente a los actuales desafíos”.
CULPABLES: SISTEMA FINANCIERO, POLÍTICOS Y REGULACIÓN
El proyecto de conclusiones de la cumbre del G-20, que todavía puede ser objeto de importantes modificaciones a lo largo del día para lograr el consenso de todos los líderes, señala que el responsable de la actual crisis no es sólo el sistema financiero sino también los políticos y la regulación de algunos países.
Por lo que se refiere a la regulación y a la supervisión, se pedirá que éstas se refuercen a nivel nacional y que se aumente la coordinación a nivel internacional. Los líderes de las grandes potencias del mundo harán una defensa de la globalización y del libre comercio y reclamarán que no se caiga en el proteccionismo y que se evite un exceso de regulación. En este sentido, pedirán un acuerdo en la ronda de liberalización comercial de Doha, que se lanzó en 2001 y todavía no se ha concluido.
Finalmente, se crearán grupos de trabajo para desarrollar algunos de los acuerdos y se decidirá la celebración de una nueva cumbre antes del 31 de marzo, probablemente en Londres, en la que se analizarán los progresos realizados y las tareas pendientes. A esta cumbre asistirá ya el nuevo presidente norteamericano, Barack Obama.
España, que ha conseguido participar en la cumbre financiera pese a que no forma parte del G-20, da por hecho que estará presente en la cumbre de marzo y argumenta que el formato será exactamente el mismo que el de la reunión de Washington.
0