'No tengo mensaje que hacer llegar; para eso es mejor el correo electrónico'
Galeristas, coleccionistas y profesionales del arte se darán cita a partir del próximo miércoles, 13 de febrero, y hasta el día 18, en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid. En ARCO, que cumple este año su 27 edición, se reunirán 224 galerías; 157 de ellas, de procedencia extranjera, y las 67 restantes, españolas. Entre estas últimas, estará la madrileña Galería Moriarty, que, como ya viene siendo habitual, expondrá el trabajo del único riojano presente en la feria: Manuel Saiz.
Manuel Saiz (Logroño, 1961), considerado uno de los máximos exponentes del videoarte español, habla desde Londres, donde actualmente reside, del evento artístico del año en España. Lo hace desde la experiencia. No en vano, el riojano lleva mostrando su trabajo en Arco desde principios de los 80 en los stands de la Galería Moriarty o de la Galería Trinta. Incluso, en una ocasión, el logroñés expuso en la muestra con su propio stand individual. Sólo ha dejado de participar en dos o tres ocasiones. “Justo después de venirme a Londres”, aclara.
Esta vez, 'We love parties', un letrero luminoso que perteneció a la exposición que Saiz realizó en el Museo del'Ampurda de Lérida en 2003, será su particular aportación en la feria. Una obra sin mensaje, según asegura: “En mi trabajo no tengo un mensaje que quiera hacer llegar; para hacer llegar mensajes es mejor el correo electrónico”. “El trabajo del artista es más destruir el sentido que transmitirlo”, argumenta.
Los juegos de diferencias, que utiliza en su última exposición (Universos Paralelos) abierta en coincidencia con Arco en la sede de la Galería Moriarty de Madrid, constituyen para él el medio “más adecuado” para hacerlo. “El sentido se encuentra en los pequeños detalles diferenciales”, apostilla.
ARCO, CENTRO DE LAS CRÍTICAS
Manuel Saiz, que se inició en el mundo del arte como pintor y escultor para posteriormente acercarse a las nuevas tecnologías como medio de expresión, se muestra indiferente a las críticas que año tras año recibe Arco por parte del público. “Las ferias son un asunto de coleccionistas y galeristas más que de artistas y público”, afirma. El artista, que dice llevar su trabajo a Arco porque así lo solicita su galería, dice no preocuparse mucho la imagen que el público tenga de ésta. “Lo que me preocupa más es que hay muy poco público en las galerías de arte españolas a lo largo del año”, asegura para apostillar con cierta ironía: “No sé de donde sale ese público tan animado a comentar negativamente la feria de arte”.
A qué se puede llamar arte y a qué no parece no importarle tampoco en demasía. “El arte y lo que no lo es son difíciles de diferenciar”, asevera. “Se parecen tanto como un paciente con cáncer, antes y después del diagnóstico”, sentencia. Para él, el visitante podrá encontrar “muchas obras de gran valor” en Arco. “Si alguien tiene el interés de ver arte encontrará ocasiones de sentir su presencia”. Pero eso sí, puntualiza: “Creo que aprovecharía mejor su tiempo yendo a ver galerías y museos, donde las condiciones son más propicias para tener experiencias artísticas”.
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