Nuevas medidas de seguridad tras los tres atentados suicidas

Un nuevo balance de la policía iraquí ha confirmado que ya son al menos 31 las personas que han muerto y 48 las que han resultado heridas este miércoles como consecuencia de tres atentados suicidas en la ciudad de Baaquba, al noreste de Bagdad.

Los dos primeros atentados fueron cometidos contra sendas comisarías de Policía y el tercero fue perpetrado en un hospital al que habían sido trasladados los heridos, según han informado las fuerzas de seguridad.

Fuentes policiales han explicado que dos terroristas hicieron detonar sus coches bomba frente a dos comisarías situadas en el centro y el oeste de la ciudad, situada a 65 kilómetros al noreste de la capital. Baaquba se encuentra en la provincia de Diyala, donde las fuerzas islamistas suníes, algunas vinculadas a la red terrorista Al Qaeda, siguen combatiendo contra las tropas estadounidenses y las del gobierno iraquí.

Un tercer asaltante, aparentemente vestido con uniforme militar o policial, se acercó a pie al principal hospital de la ciudad, al que habían sido trasladados los heridos de los dos primeros atentados, e hizo detonar los explosivos que llevaba consigo, según la Policía.

La portavoz del gobierno provincial, Samira al Shibli, ha informado de que las fuerzas de seguridad han impuesto el toque de queda en todo el territorio de Diyala y han cerrado las carreteras importantes y las entradas a las principales ciudades a fin de impedir nuevos atentados.

Este triple atentado ha causado el caos en la ciudad, sólo unos días antes de que se celebren las elecciones parlamentarias. El próximo domingo, Irak tendrá su quinta cita con las urnas desde que el Ejército estadounidense derrocara a Sadam Hussein.