Nuevos retos para Bolivia

El próximo días 22 de enero, Evo Morales dará inicio a su segundo mandato como presidente de Bolivia, un nuevo gobierno que tendrá que afrontar diversos desafíos de cara al futuro del país y de la propia región latinoamericana.

Con motivo de la formación del nuevo Ejecutivo, el mandatario ha insistido en su compromiso con el sector productor boliviano y el ámbito social. Para ello, Morales ha asegurado que continuará profundizando en las reformas sociales y productivas iniciadas en su primer mandato. “A partir del próximo 22 de enero, en base al programa planteado ante las elecciones nacionales del pasado 6 de diciembre, priorizaremos la aplicación de proyectos sociales y productivos en el país”, ha afirmado.

El reelegido presidente ha aprovechado un acto de su partido en el departamento de Pando para pedir a los movimientos sociales que impulsen y acompañen las políticas del gobierno, entre ellas las relativas a la defensa del medio ambiente, ya que significa “la preservación de todos los seres vivos del planeta”, según recoge el diario Prensa Latina. En este sentido, el presidente puso a Bolivia como modelo de ecología y denunció las políticas de los países capitalistas.

Morales también ha señalado que llegarán a Bolivia movimientos sociales de todo el mundo, así como “muchos mandatarios” para ser testigos de su toma de posesión. Según las autoridades, unas 40.000 personas se desplazarán hasta la localidad de Tiahuanaco para participar en el juramento simbólico previsto para el 21 de enero. Un día después se producirá la ceremonia oficial.

Otros retos

Sin embargo, a pesar de esta declaración de intenciones el nuevo gobierno de Evo Morales tendrá muchos otros retos que afrontar además de las reformas sociales y productivas.

En el ámbito interno, Manfred Reyes Villa, el segundo candidato más votado en las últimas elecciones presidenciales, ha visto como el gobierno boliviano ratificaba las acusaciones en su contra e incluso como la Fiscalía emite una orden de captura. Según el Ejecutivo boliviano Reyes Villa habría quebrantado la orden de no abandonar el país por los catorce cargos que pesan sobre él relacionados con malversación de fondos públicos. El gobierno boliviano cree que Reyes Villa habría huido de Bolivia a través de la frontera peruana y de ahí habría tomado un avión a Estados Unidos.

“Estamos ante la fuga de un criminal, un delincuente, de un hombre que al fugar de la justicia aceptó su responsabilidad penal”, señaló el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que también lamentó que no se haya dado un “mejor control por parte de la justicia, como de los servicios de inteligencia de la Policía Boliviana”.

El Ejecutivo de Morales ha reconocido que diversos fallos policiales hicieron posible la huida de Reyes Villa, ex prefecto de Cochabamba y ex candidato presidencial por el partido Plan Progreso para Bolivia (PPB). Esta cadena de fallos policiales ha provocado la dimisión de diversos cargos, entre ellos la del Director Nacional de Inteligencia, el coronel Jorge Santiesteban. También ha provocado que los funcionarios de Migración y los efectivos policiales que custodian la frontera con Perú hayan sido cambiados de destino.

Los cargos que pesan sobre Reyes Villa se remontan a los años 2002 y 2003, tiempo en el cual fue líder del partido Nueva Fuerza Republicana (NFR), que apoyó el gobierno del ex presidente Sánchez Lozada. Reyes Villa se enfrenta a catorce cargos por uso indebido de fondos estatales, incluido el de haber desviado dinero público en 2005 para sufragar su candidatura gubernamental con el NFR.

Por otro lado, en el ámbito internacional, uno de los retos que también tendrá que afrontar el nuevo gobierno de Morales es la tensa relación que mantiene con el Ejecutivo peruano de Alan García. La tensión entre ambas partes ha crecido aún más tras las declaraciones del portavoz del gobierno boliviano, Iván Canelas, quien ha acusado al presidente de Perú de atacar a su homólogo boliviano, Evo Morales para “distraer la atención de los problemas interno” que, según dijo, padece Perú. Así, Canelas emplazó a García ocuparse de solucionar los “graves problemas” que afectan al pueblo peruano.

El mandatario Alan García había asegurado con anterioridad que a él le “parece” que su colega boliviano, Evo Morales, constantemente ataca a su país bajo las órdenes del mandatario venezolano, Hugo Chávez.

Canelas dijo que es García quien recibe instrucciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama,

para desencadenar la represión contra sectores indígenas de su país y distribuir los recursos naturales peruanos. “Es él [García] quién recibe instrucciones de Obama, regalando los recursos naturales de su país a empresas transnacionales y asumiendo acciones de extrema represión que podrían calificarse de delitos de lesa humanidad contra sectores indígenas que luchan por sus reivindicaciones”, dijo.

El portavoz también ha señalado que no es la primera vez que Alan García intenta generar polémica entre los dos países, “como una estrategia para distraer la atención de los problemas internos que tiene Perú y que no sabe cómo resolverlos”.

Según Canelas, el presidente peruano es el “fiel representante de políticas neoliberales que todavía, aunque en menor escala, practican algunos países de América Latina, en contra de los intereses de sus pueblos que continúan sumidos en la pobreza y el hambre”.