Obama apoya la celebración de referéndum en el sur de Sudán
La situación que vive Sudán, azotado por la violencia desde hace años, parece preocupar a la comunidad internacional. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado que los referendums de autodeterminación de Abyei y el sur de Sudán deben celebrarse de manera puntual y pacífica el próximo 9 de enero.
Al participar en la reunión de alto nivel sobre Sudán realizada en el marco de la 65ª sesión de la Asamblea General de la ONU, Obama recordó que el alto precio de las dos décadas de guerra civil entre el norte y el sur del país: dos millones de muertos, además de millones de desamparados y desplazados.
Este terrible legado, que aún amenaza la estabilidad de toda la región, no debe convertirse en el futuro de los sudaneses, dijo el mandatario.
Insistió en que el Acuerdo Amplio de Paz de 2005, que dispone la organización de los referendums, debe cumplirse en su totalidad y agregó que las partes deben respetar los resultados.
Obama exhortó a la comunidad internacional a apoyar el proceso y ofreció el respaldo de su país; sin embargo, afirmó que la responsabilidad principal recae en el gobierno sudanés.
“Nadie puede imponer el progreso y la paz a otra nación. En última instancia, sólo los líderes sudaneses pueden garantizar que los referendums tengan lugar y permitan que Sudán encuentre la paz”, dijo.
El presidente estadounidense advirtió que hay dos caminos por delante: presión y aislamiento para los que no cumplan sus responsabilidades, y mejores relaciones entre Estados Unidos y Sudán para los que cumplan los acuerdos.
En los referendums del 9 de enero de 2011, los sudaneses del sur decidirán si se separan del país o si permanecen como parte del mismo.
Los habitantes de Abyei (el área petrolera del centro de Sudán), votarán para resolver si esta zona seguirá bajo la administración del norte del país o si se acogerá al gobierno del sur.
La guerra civil entre el norte y el sur de Sudán terminó con el Acuerdo Amplio de Paz de 2005 luego de dos décadas que causaron la muerte de dos millones de personas.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apoyó la postura tomada ante esta cuestión por el presidente estadounidense.
Ban afirmó que las expectativas de los referendums son altas para Sudán, para África y para la comunidad internacional en su conjunto.
Por lo mismo, instó a las partes a aceptar los resultados y a hacer planes para cualquiera que sean éstos, sin acciones unilaterales y apegándose al Acuerdo Amplio de Paz de 2005 que estipula la realización de los referendos.
“El pueblo sudanés no puede darse el lujo de la reanudación del conflicto, debemos ayudar a los sudaneses a encontrar una vía pacífica en uno de los pasajes más importantes de la historia de su país”, dijo Ban.
Agregó que independientemente del resultado, el norte y el sur deben coexistir pacíficamente.
“Los sudaneses del norte y el sur deben negociar acuerdos que reflejen la realidad de una historia compartida y de recursos compartidos. Acuerdos sobre la gestión de fronteras, sobre ciudadanía, migración, seguridad, deuda y activos”, subrayó el jefe de la ONU.
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