Observar y prevenir abusos a personas mayores

Un informe encargado por el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) alerta de que “casi en el 100 por ciento” de los casos de abusos físicos, psicológicos y económicos contra personas mayores los maltratadores suelen pertenecer al círculo más próximo de la víctima: familiares o cuidadores. Los mayores se convierten en “presa fácil” por su vulnerabilidad física,psicológica o emocional.

En este sentido, la guía 'Personas mayores vulnerables: maltrato y abuso', presentada este jueves en la sede del CGPJ durante el acto de entrega de la III edición de los premios del Foro Justicia y Discapacidad, asegura que, según datos estadísticos, los niveles de abusos y malos tratos en España son “considerablemente más altos” entre los colectivos de mayores y discapacitados que en el resto de la sociedad.

El documento identifica como perfil de la víctima a una mujer, de edad avanzada, que sufre alguna o varias enfermedades, en situación de dependencia física, psíquica o emocional, con un visible deterioro físico o psíquico y falta de recursos económicos. Además, subraya que la situación se agrava cuando, a las dolencias propias de la edad, se le diagnostica una enfermedad limitativa o degenerativa “que determina su alejamiento o desconocimiento de la realidad”.

Así, asegura que aunque la tendencia internacional es erradicar el uso de sujeciones en personas mayores y enfermas; en España “existen evidencias de que se usan en más del 60 por ciento de los residentes, enfermos de Alzheimer, de centros de cuidados prolongados, con unos valores extremos que oscilan entre el 35 y el 98 por ciento de los casos”, dependiendo de la residencia.

A la luz de los datos y para hacer frente a esta clase de episodios, el informe expone las “señales de alarma” que pueden ayudar a reconocer la existencia de abusos. Así, aconseja tomar precauciones si el cuidador no tiene en cuenta al mayor, decide por él o le ridiculiza; si se ve al mayor nervioso, ansioso, depresivo o con sentimiento de vergüenza o culpa, si en el centro se le restringe la movilidad o presenta miedo y respeto excesivo hacia la persona que le cuida.

“Es posible cuidar y proteger adecuadamente a este sector de la población sin usar sujeciones físicas y químicas”

, subraya el informe de expertos, que recuerda que la protección-sujeción de una persona que puede ser manejados con otras medidas, son considerados como un acto de abuso-violencia, “que deben ser evitados y controlados a toda costa”.

Por otra parte, el texto hace referencia al aumento de los delitos económicos contra el colectivo que, no sólo alude al uso ilegal o indebido de sus propiedades, dinero o finanzas, sino también a negarle el control directo sobre su patrimonio, acompañado de agresiones físicas o psicológicas y de la creación de un ambiente de sumisión que contribuye a que la víctima sucumba a las pretensiones del maltratador.

“Los casos más frecuentes consisten en falsificar la firma, cobrar sus cheques sin autorización, malversar dinero o posesiones, llevar con amenazas o engaños al anciano a firmar un documento, así como el uso indebido de sus poderes”. Para evitarlo, recomienda “ser previsores” y anticiparse a la pérdida de conciencia, aprovechando las primeras fases de enfermedades degenerativas propias de la edad avanzada, para que sean los propios mayores los que tomen la determinación de asegurar sus bienes, “a través de la intervención notarial o otros mecanismos legales”.