La consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, ha anunciado hoy que el Gobierno de La Rioja eliminará la tasa por la caza de lobos, que actualmete es de 1.250 euros, aproximadamente. Lo hará a través de una enmienda parcial que presentará el PP, que tiene mayoría absoluta en el Parlamento de La Rioja, a la Ley de Medidas Fiscales. Manzanos ha justificado que “cazar un lobo no es un deporte” y ha señalado que lo hacen por responsabilidad y por empatía para con los ganaderos“, de manera que ha tildado la tasa de ”hándicap“.
Así lo ha declarado en una reunión con el sector ganadero y a Federación Riojana de Caza en la que ha presentado unos datos de la situación del lobo en La Rioja para justificar esta medida. En La Rioja, la orden de vedas, elaborada tras la salida del lobo del listado del LESPRE y la eliminación de la protección autonómica con el cambio de la Ley de Biodiversidad, fue recurrida por las asociaciones WWF, Ecologistas en Acción y PACMA. No obstante, la consejera ha apuntado que el Tribunal Superior de Justicia no ha establecido medidas cautelares, por lo que desde el Gobierno de La Rioja entienden que se puede aplicar la orden de vedas, es decir, pueden volver a cazarse lobos.
“El recorrido normativo ha sido largo, pero nos va a permitir contar con esta nueva herramienta de gestión para restablecer el equilibrio y controlar la población, que se une a las medidas adoptadas, ya que continuaremos con las indemnizaciones a los ganaderos de extensivo en la Reserva y fuera de ella, el control cinegético o la construcción de los corrales anti-lobo allí donde lo soliciten”, ha concluido la consejera al término de la reunión de trabajo en la que ha facilitado los datos del censo regional actualizado.
En este sentido, el Gobierno de La Rioja ha decidido celebrar la reunión para iniciar batidas de caza “en el momento en el haya un plan técnico”, ha dicho la Noemí Manzanos. “De momento”, ha continuado, no hay plan técnico elaborado pero sí hay seis cotos que lo han solicitado a la Consejería y, como ha declarado, “en el momento en el que esté elaborado, a no ser que el Tribunal Superior de Justicia diga lo contrario, podrán empezar a cazar lobos”.
La modalidad que se usaría es la que está en vigor, esto es, una de las batidas que se están realizando ahora en la sierra, en las que se puede solicitar que se introduzca al lobo como especie, siguiendo la orden de vedas de La Rioja. “Dependerá de la zona, dependerá de lo que haya sucedido anteriormente, o si ha habido más, porque todo depende de un plan técnico, no se pueden cazar todos los lobos, sino lo que el plan técnico de caza de cada zona venga a referirse”, ha puntualizado. Manzanos ha esperado también que La Rioja sea la tercera comunidad en empezar la caza del lobo, tras Cantabria y Asturias.
La evolución de la población del lobo en La Rioja
El Gobierno de La Rioja ha acompañado estos anuncios con datos sobre el aumento de la presencia del lobo, que ha contabilizado en 6 manadas y 7 lobos solitarios, lo que certifica, según han señalado, la “presencia evidente”, de hasta 71 ejemplares en 56 municipios. El Ejecutivo apunta que la población del lobo “ha crecido un 50%” en los últimos cuatro años.
Manzanos ha recordado que el censo regional anterior recogía la existencia de cuatro manadas, con entre 18 y 38 lobos, localizadas una en el Alto Oja y Alto Najerilla (entre Canales de la Sierra y Ezcaray), dos en la zona de las 7 Villas (Brieva, Mansilla, las Viniegras) y otra en el Alto Iregua-Cebollera (Villoslada y Lumbreras de Cameros). En este momento, son 6 manadas, “la primera se ha dividido en dos, la ahora denominada manada de Gatón y un nuevo grupo reproductor asentado en Ezcaray. Por otro lado, se ha establecido una nueva manada, y muy activa, en Laguna de Cameros”, ha precisado, con lo que la población del lobo en La Rioja sumaría hasta 71 ejemplares.
Sin embargo, estos datos no diferencian entre las manadas asentadas de forma fija en La Rioja y las compartidas con Castilla y León. En el censo anterior, solo una era autóctona y cuatro compartidas. Actualmente, como ha advertido Ecologistas en Acción dos manadas son autóctonas y cuatro compartidas.
En cuanto a la repercusión de los ataques de lobo, la consejera ha concretado que antes de 2021, “el 93% de los ataques se concentraban en la comarca de Las 7 Villas, con algún ataque puntual en Ezcaray o en la Sierra Cebollera”. Según la información actual, el impacto de los ataques se ha multiplicado por tres y han pasado de producirse de 10 a 30 municipios riojanos.
Los animales atacados se redujeron un 30% en 2023
En cuanto a los ataques, el problema para los ganaderos, la consejera ha declarado: “Los ataques han ido aumentado año a año”. Sin embargo, esta afirmación no es cierta. El año con más ataques es el 2022, recién declarada la protección del lobo, cuando hubo 303 ataques y 693 cabezas de ganado afectadas. En 2023, según datos ofrecidos a este medio desde el propio Gobierno el pasado mes de mayo, los ataques se redujeron hasta las 507 animales atacados (510, según la información de este mes de noviembre) y en 2024 se registraron 504 animales atacado. Este viernes, la consejera tampoco ha ofrecido datos exactos de los últimos dos años para valorar las medidas de protección puesta en marcha: “Desde entonces (2022), no hemos logrado bajar de los 250 ataques y unos 500 animales afectados por año”.
Respecto al importe de las indemnizaciones por daños de lobo en La Rioja, que comenzaron a pagarse en el año 2005, asciende a 1.044.348,70 euros. En este sentido, Manzanos ha recalcado el aumento de la partida destinada a este fin desde la Consejería “teniendo en cuenta que en 2005 no llegó a los 20.000 euros y cuando se superaron los 165.000 euros el pasado 2024”.
Por otro lado, el Gobierno de La Rioja ha impulsado la construcción de 32 cerramientos y corrales anti-lobo en 11 municipios. Aunque los datos evidencian la reducción de los ataques a pesar del aumento poblacional, Manzanos ha señalado: “La adopción de medidas para la protección de los rebaños en todos los casos no ha supuesto la reducción de ataques”, con el ejemplo de Viniegra, con 6 instalaciones nuevas, “donde los ataques han pasado de 26 en 2021 a 67 en el pasado ejercicio 2024”, ha añadido.
Ecologistas en Acción responde: “Es una burda manipulación”
Ecologistas en Acción ha reclamado a la consejera a entregar el censo completo porque, según han denunciado, el dato de que hay 71 ejemplares es “una burda manipulación falsa”. “De las 6 manadas existentes según los científicos, solamente 2 estarían asentadas en nuestro territorio, y las otras cuatro serían compartidas con Castilla León, por lo que de los 50 ejemplares que es realmente los que podrían visitar nuestra tierra en determinados momentos , únicamente uno de cada tres permanecería de forma estable en La Rioja”, han explicado
Además, según explican, entre los 50 ejemplares se incluyen los cachorros nacidos en la temporada 2025, y que, si tenemos presente que el estudio se finalizó en verano, algunos ya habrán muerto por causas naturales y por acción de la caza furtiva. “Este estudio demuestra científicamente que es falso el aumento desmesurado de manadas que nos quería vender Manzanos, y que en los últimos años tan solo ha aumentado la población en una única manada, pasando de 5 en 2022 a las actuales 6, de las que únicamente 2 serían 100% riojanas”.
Ecologistas en Acción ha afeado a la consejera que “lleva varias semanas ocultando a la ciudadanía los datos de este censo, pagado con dinero público, del mismo modo que lleva más de dos años ocultando los datos de ataques del lobo a la ganadería”. Asimismo, han apuntado que la entidad solicitó los datos hace quince días, sin obtener respuesta. “Queda claro cual es su intención y su interés, matar lobos y engañar a la opinión pública para hacerlo”.
Asimismo, aseguran que “va a continuar su batalla en los juzgados” contra el gobierno regional que, “sin ningún tipo de criterio científico, sin ninguna intención de evitar daños al ganado ni trabajar en ese camino, oculta la información intentando engañar a la opinión pública”. E insisten: “Lo único que pretende el gobierno de Gonzalo Capellán es exterminar a una especie emblemática de La Rioja. Eliminar de nuestras sierras un patrimonio cultural y natural de incalculable valor. Una especie fundamental en los ecosistemas riojanos, que como el propio censo ha evidenciado, se encuentra en una situación crítica en nuestra comunidad, con tan solo 50 ejemplares”.