Sevilla y Villareal, remontan sus partidos

El Sevilla venció (1-3) al Deportivo de la Coruña con un jugador menos durante toda la segunda parte, y fue capaz de remontar un resultado adverso gracias a la entrada de Kanouté y la gran actuación de Palop en los minutos finales de un vibrante partido que abrió decimoctava jornada de la Liga BBVA.

En la primera mitad, el partido no tuvo un dominador claro, aunque el Sevilla parecía mostrarse más ambicioso. Pero fue en los últimos diez minutos cuando el 'Depor' asumió la riendas del partido con un gol Bodipo en el 34, para que siete minutos más tarde Maresca fuese expulsado por un codazo al goleador deportivista.

Tras la reanudación y a pesar de que el partido se había puesto de cara a los de Riazor, el Sevilla reaccionó con la entrada en el campo de Kanouté que apenas hizo que se notara la inferioridad numérica. De este modo, los andaluces acabaron reduciendo las distancias en el marcador gracias al golazo de Luis Fabiano a los 5 minutos, imparable para Aranzubía.

Pero ahí no acabó la reacción sevillista, ya que el conjunto blanco mantuvo la intensidad durante toda la segunda mitad y a la contra inquietaba la portería rival. Así, en el minuto 78, Renato dio la vuelta al marcador (1-2) gracias a la asistencia del hombre más en forma del partido, el africano Kanouté.

Mientras tanto Palop, paraba todo lo que llegaba a su portería con espectaculares intervenciones. Ya en el descuento, Capel sentenció (1-3) el partido permitiendo que los de Manolo Jiménez --que toma una bocanada de aire-- sumen su décima victoria, que sirve para frenar la racha positiva del Depor.

VALENCIA 3 - VILLAREAL 3

Valencia y Villarreal brindaron un homenaje al fútbol en el empate (3-3) en el derbi valenciano de la decimoctava jornada de la Liga BBVA, disputado en Mestalla, en el que el conjunto de Pellegrini igualó hasta en dos ocasiones el marcador después de ir perdiendo por 2-0 en el minuto diez del partido.

La igualada tuvo como consecuencia para los locales la pérdida del segundo puesto de la Liga, que ahora es del Sevilla de forma provisional a la espera de lo que haga el Real Madrid en Mallorca, y abre la posibilidad de que el FC Barcelona agrande aún más la distancia respecto al pelotón de sus perseguidores.

El derbi levantino hizo añicos los tópicos que acompañan desde siempre a este tipo de encuentros. Mestalla vio una primera parte primorosa en la que el fútbol total del Valencia, toque, desborde, verticalidad y la inspiración de Joaquín, y también del Villarreal no dejó hueco al barro, el juego rácano y el resultado exigüo. Apenas arrancó el clásico valenciano, Silva sacó en corto un córner, Joaquín asistió a Baraja y el veterano mediocentro del conjunto 'ché' anotó en el primer minuto el 1-0 de cabeza sólo desde el borde del área pequeña entre una nube de jugadores amarillos y ante la desesperación de Diego López.

El meta del Villarreal, pretendido por los grandes clubes de la Premier League, el Manchester City y el United, entre otros, aumentó aún más su angustia cuando David Albelda, improvisado lateral derecho esta noche ante la baja por sanción de Miguel, envió un pase largo a David Villa, quien dejó sentado a Godín y ajustó su disparo al poste para lograr el 2-0 con apenas diez minutos jugados.

Antes, el grupo de Pellegrini había estrellado hasta dos veces el balón en el larguero en una vaselina del 'Caño' Ibagaza y un cabezazo de Gonzalo, que se marchó lesionado del césped poco después, que pudieron suponer el empate a uno. El Villarreal demostró que su falta de gol en las últimas jornadas -un tanto en cuatro encuentros- no eran fruto de la casualidad. Mereció el gol en un remate de Godín y en otro de Llorente que sacó Albiol en la línea de meta, aunque Silva y Mata pudieron poner la sentencia con sendos chuts al poste antes de llegar al descanso.

El fútbol fue justo con el 'submarino amarillo' y Fuentes, el sustituto del lesionado Gonzalo, logró el 2-1 en el tiempo de descuento de la primera parte, al cabecear a la red una prolongación de Llorente dentro del área chica,

DOBLE EMPATE DEL VILLARREAL

El Villarreal ganaba en todos los apartados de la estadística al descanso. Había tirado más que el Valencia, la posesión estaba al cincuenta por ciento, pero se veía por detrás en el tanteo, aunque se le vio con el descaro necesario para poder equilibrar el partido pese al brillante rival de enfrente.

Después de unos minutos en el que el fulgor de la primera parte se difuminó algunos puntos, el clásico valenciano recuperó su ritmo frenético en el primer tramo del segundo período. En la ruleta rusa en el que se convirtió, el cazagoles Llorente consiguió el empate a dos (2-2) poco más tarde de la media hora y después de que el Valencia dispusiera de varias opciones para el 3-1.

Apenas digerido la igualada, Edú envió de cabeza a la red el 3-2 después de un centro del escurridizo Mata, todo un incordio para la zaga castellonense, en el minuto 79, y parecía que permitiría al Valencia amarrar el triunfo en un ejercicio notable, cercano al sobresaliente por su juego.

Pero Joaquín, que empieza a acumular muchos méritos para regresar al equipo nacional, emborronó su tarde al agarrar de forma infantil a Capedevila dentro del área. El penalti lo transformó Rossi y puso el 3-3 definitivo, en el minuto 84, en un encuentro para guardar en la hemeroteca y que nunca tuvo que concluir.

El Valencia dio un paso atrás en su lucha por el título, aunque repitió la misma imagen decorosa que mostró ante el Atlético y que le puede mantener en los puestos de privilegio del campeonato hasta final de curso. El Villarreal, que arrastraba tres derrotas seguidas, recuperó parte de la autoestima que se ha labrado en los últimos años y se asoma a la UEFA.