¿Tiene el botellón los días contados? El Parlamento quiere prohibirlo
El botellón ha llegado al Parlamento nacional. Todo surge a partir de un informe sobre drogas elaborado en una Comisión Mixta Congreso-Senado con una serie de recomendaciones para que el Ministerio de Sanidad redacte una normativa. Una de las propuestas de este documento es la prohibición de la celebración de marcobotellones, botellón y botellódromos.
Como indica ABC, si este informe obtiene el respaldo de la mayoría de los grupos parlamentarios pasará a la Comisión Mixta para su aprobación defitiniva y luego será la ministra, Dolors Montserrat, la que decida si se aplica todo el documento o parcialmente. Fuentes parlamentarias indican que esperan que el informe obtenga “gran consenso”.
El documento recoge sanciones por consumir alcohol en la calle, que podrían ser sustituidas por acciones en beneficio a la comunidad. Además, también se prohibiría beber alcohol a los menores que conduzcan una motocicleta.
Otra de las propuestas en un protocolo sanitario cuando un menor ingresa con un coma etílico. En ese momento, los responsables sanitarios tendrían que poner en conocimiento de los padres la situación del menor. El año pasado se produjeron en España unos 6.500 comas etílicos.
En Logroño, el botellón “está normalizado como hábito de diversión”, en palabras del concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutol, quien calcula que limpiar las calles en las que las jóvenes se reúnen a beber cada fin de semana supone un coste de 140.000 euros a las arcas municipales.
Las zonas, aunque van variando (en verano se concentran en parques y en invierno buscan los soportales) son, sobre todo, la Concha del Espolón, el Parque de la Ribera, el Revellín, el Parque de la Concordia, la Plaza La Paz y el entorno de las salas de fiesta. También, aunque con menos incidencia, el Parque del Cubo, el parque del soterramiento, la carretera de Soria, el Parque de la Isla o Cascajos.
Precisamente este mes el pleno del Ayuntamiento de Logroño ha aprobado una modificación de la Ordenanza Municipal Cívica para controlar los botellones y las despedidas de soltero. Se trata de evitar comportamientos y atuendos inadecuados o que alteran la normal convivencia en las calles.
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