UGT y CCOO se concentran contra el “desmantelamiento” de Correos
Los delegados y delegadas de UGT y CCOO Correos de La Rioja se han concentrado esta mañana en Logroño, dando inicio a su proceso de movilizaciones en todo el Estado, para exigir a la Dirección de Correos, con su presidente Juan Manuel Serrano a la cabeza, que cese “las políticas de desguace del operador público” y han reivindicado “un Modelo Postal Público sostenible, eficaz, moderno y eficiente”.
Asimismo, reclaman al Gobierno que defina su proyecto de Correo público, tanto en su vertiente de prestador del servicio público más antiguo de nuestro país, el postal, como en su vertiente de empresa estratégica generadora de empleo, vertebración social y crecimiento económico. UGT y CCOO consideran imprescindible que el Gobierno resitúe al operador público postal, Correos, en la centralidad del proyecto de modernización, recuperación y transformación del país.
Julián Pérez, secretario del sector Postal de FeSP-UGT La Rioja, ha explicado que están en contra de la política llevada a cabo por el presidente de Correos, que “lo único que está haciendo es desmantelar todo el sector Postal con fines ocultos de privatización. Lo que están haciendo es desguazar el sistema Postal, dando servicios a empresas filiales de Correos para tener en determinados momentos o a largo plazo la disculpa de podernos privatizar”.
José María Herce, secretario provincial de Correos de CCOO La Rioja, ha afirmado que “estamos aquí para evitar la privatización de Correos. El día que el último funcionario salga por la puerta de Correos el señor Serrano va a poner un cartel de ‘se vende’. El día que eso pase, si pasa, el servicio público se irá al garete y los trabajadores que queden van a perder derechos y calidad de trabajo”.
“El presidente Serrano proyecta un desmantelamiento de Correos inaceptable”, para UGT y CCOO. “Nos sobran los motivos para llevar a cabo estas movilizaciones”, han advertido UGT y CCOO, ante “el claro cambio de rumbo que su presidente, Juan Manuel Serrano, ha imprimido a la compañía pública, pasándola de un modelo postal, con una clara misión de servicio público a la sociedad, a un modelo logístico, de negocio puro, al servicio del mercado, algo que ya es evidente y palpable día a día: se está trasvasando actividad de la matriz a la filial Correos Express, externalizando ciertos servicios rentables para la compañía; se está cediendo, regalando o malvendiendo el patrimonio inmobiliario histórico de Correos -una desamortización del patrimonio inmobiliario como se ha realizado en los procesos de privatización de antiguas empresas públicas-”.
También consideran que se ha llevado a Correos, “por la nefasta gestión y el errático liderazgo del presidente Serrano”, a una previsión de pérdidas económicas de hasta 634 millones de euros en 2023, según reconoció la propia compañía en un informe entregado a las OOSS el pasado 21 de enero, “mientras el resto de operadores europeos han demostrado un fuerte crecimiento económico debido a la situación de la pandemia y el auge del comercio digital”.
Añaden que “se está recortando empleo y empeorando su calidad (3.000 efectivos menos anuales, 36% de temporalidad, y 25% de empleo a tiempo parcial en general, y un 75% en la red de oficinas, así como un 50% en los centros de clasificación y tratamiento postal) ; y se está reduciendo la red postal pública mediante el cierre de centros de trabajo, oficinas y suprimiendo puestos de reparto rural, aminorando así la capacidad vertebradora y cohesionadora de Correos a lo largo de todo el territorio. En definitiva, se está llevando a Correos en dirección contraria a la construcción de país, reversión de la España Vaciada que el Gobierno tiene como uno de sus ejes estratégicos”.
En ese mismo plan de desmantelamiento, UGT y CCOO consideran “inaceptable el tijeretazo de la financiación pública para la prestación del servicio público postal, que ha quedado fijada para el futuro en 128 millones de euros, casi 100 millones menos de los 220 millones acordados en la Comisión Mixta de Fomento con CCOO y UGT en 2017. Financiación que, para este año 2021, se ha quedado en unos ridículos 110 millones en la Ley de PGE, lo que deja al correo púbico en una posición de extrema debilidad”.
Con estos “tijeretazos” al Correo público, impulsados por un presidente “obsesionado con abrir camino a la privatización de la mayor empresa pública de nuestro país”, UGT y CCOO han exigido al Gobierno que “rompa su pasividad e incorpore a Correos y al servicio público que presta en la agenda para la Recuperación, Transformación y Resiliencia que debe impulsar en el primer semestre de este año”. De no hacerlo, las consecuencias para los más 55 mil trabajadores/as y los millones de ciudadanos/as de nuestro país “pueden llegar a ser irreversibles”.
UGT y CCOO han transmitido al Gobierno, en su solicitud de fondos europeos, que se siga la senda del resto de países del entorno europeo que “han respaldado sin ambages sus Operadores Postales, incorporando a Correos a la agenda política del Gobierno, determinando su carácter de servicio esencial para la ciudadanía, tal y como se ha demostrado en plena pandemia. Igualmente han exigido que se considere su carácter estratégico para un proyecto de transformación y modernización del país”.
Ante estos hechos, los sindicatos UGT y CCOO de Correos han iniciado movilizaciones para reivindicar un modelo postal público de futuro. La primera fase ha dado comienzo ya y durará hasta finales de junio, incluyendo concentraciones provinciales y autonómicas, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelgas generales. El objetivo es dar a conocer a las diferentes instituciones, Ayuntamientos, Gobiernos regionales, etc., así como a la opinión pública, cuál es la situación de Correos, hacia dónde quieren dirigir al operador público y el modelo de Servicio Público Postal que defienden UGT y CCOO.
0