Un accidente que cambió su vida

Fernando Domínguez es un riojano asentado en Vizcaya que hace diez años se fracturó la séptima vértebra cervical cuando su bicicleta se rompió al bajar la rampa de su garaje. “Me di contra el marco de la puerta que es una barra de acero, y rompí el casco, volando, pesaba 100 kilos”, recuerda Domínguez,

Sin embargo, lejos de amedrentarlo, este accidente le hizo replantearse su filosofía de vida y decidió recorrer el mundo junto a su pareja. Quería “aprovechar el resto del tiempo, hacer las cosas que me gustan y estar con gente que merece la pena”.

En dos años ha recorrido 23.000 kilómetros. Francia, Europa del Este, Turquía, Omán, Nepal, Malasia... son solo algunos de los países que el riojano ha recorrido desde Basauri hasta Phnom Penh, la capital de Camboya. Un viaje que comenzó tras ver a otros ciclistas en un viaje por Asia Central en motocicleta en 201.

Veronika no sabía montar en bicicleta, pero ver a señores de 60 años por las montañas le animó a a hacerlo.

Tras el accidente la lesión medular de Domínguez afectó a sus extremidades de forma permanente y el Instituto Nacional de Salud le incapacitó, algo que le hizo tomar todavía más fuerza para luchar por “ponerse bien” que consiguió tras meses de rehabilitación, prótesis, muletas y la operación.

El viaje comenzó sin paradas largas en los lugares por los que pasaban, pero a partir de Turquía todo cambio, ya que la pareja empezó a relajarse, ir más despacio y disfrutar más.

En un principio el plan era llegar hasta el sudeste asiático y volver a España por Asia Central, pero la pareja ha aparcado las bicicletas en Phnom Penh y lleva una vida más relajada para que el español recupere musculatura para el viaje.

Ahora volverá a rodar hacia el invierno de Mongolia para continuar viaje por Asia y América.

Cuando finalicen la aventura su plan es volver a casa a visitar amigos, familia y después volver a irse, aunque no saben dónde.