Un hongo tropical mortal se extiende por el noroeste de EEUU
Una rara especie de hongo de origen tropical capaz de causar graves infecciones respiratorias tanto en animales como en humanos ha sido detectada en zonas de la costa del Pacífico del noroeste de Estados Unidos, y se podría extender en su variante más letal, según un informe hecho público por investigadores norteamericanos.
El hongo, cuya denominación científica es 'Cryptococcus gattii', ha infectado a decenas de personas y animales --en los que se incluyen gatos, perros o delfines-- en los últimos cinco años en los estados de Washington y Oregón.
Pese a tratarse de un organismo vegetal extremadamente raro, ha demostrado ser letal en el 25 por ciento de los personas a las que ha provocado infecciones respiratorias en Estados Unidos, según Edmond Byrnes III, un investigador de genética molecular y microbiología de la Universidad de Duke que ha sido uno de los autores del estudio ahora hecho público sobre el hongo.
En este estudio, Byrnes y el resto de científicos de su equipo han analizado los casos de 18 personas y 21 animales que entre los años 2005 y 2009 se vieron afectados en Estados Unidos por los efectos del 'Cryptococcus gattii', informa CNN.
Los síntomas que provoca el hongo son dolores en el pecho, tos persistente, dificultades respiratorias, fiebre y pérdida de peso. También puede provocar meningitis e inflamación de las membranas cerebrales, aunque puede ser tratado con los medicamentos adecuados. El 'Cryptococcus gattii' crece tanto en el suelo como en los árboles, aunque los científicos aún no han descubierto cómo se introduce en el sistema respiratorio humano.
Byrnes y su equipo han detectado una variedad especialmente letal de este hongo en el estado de Oregón, que se carateriza por su “alta virulencia”.
“AÚN NO REPRESENTA UNA AMENAZA GRAVE”
“A pesar de que en términos generales (el citado hongo) no representa una amenaza grave, y que aún no es demasiado común en las zonas donde se ha detectado, su presencia se está incrementando de un modo proporcional a como afecta el número de casos registrados, por lo que está convirtiéndose en una preocupación cada vez mayor”, afirmó el científico.
Según el estudio, las zonas a la que es más probable que se extienda el 'Cryptococcus gattii' son el norte de California y sus regiones adyacentes. Sin embargo, variedades menos letales del hongo se han detectado en San Francisco --una ciudad situada en la zona centro-norte del estado--, Los Ángeles --sur-- o en ejemplares del delfín mular o de nariz de botella en San Diego, ciudad localizada en el punto más meridional del estado, junto a la frontera mexicana.
Según estos científicos, el hongo es de origen tropical, y llegó a Norteamérica a través de plantas de allí importadas. Su primer avistamiento en el continente norteamericano data de 1999, cuando se detectó en la isla de Vancouver, situada en el extremo oeste de Canadá. Allí se tiene constancia de que ha afectado al menos a 200 personas, entre las que presentó una tasa de mortalidad del nueve por ciento.
Desde allí habría llegado a Estados Unidos en coche en algún momento antes de 2005, cuando se tiene constancia de las primeras infecciones en Wasington y Oregón. Sin embargo, que se hayan registrado casos en California significa que el hongo ha sido capaz de adaptarse a este nuevo hábitat, según Yonathan Lewit, otro de los responsables del citado estudio.
Byrnes y su equipo sostienen que el hongo ha mutado en un periodo de tiempo relativamente reciente, y habría empazado a afectar a humanos además de a animales. “Está teniendo una mayor incidencia en la región, y se trata de una variedad distinta al detectado en la isla de Vancouver”, afirma Christina Hull, investigadora en microbiología médica e inmunología de la Universidad de Wisconsin.
Según Hull, estos cambios alimentan la hipótesis de que se trata de un cambio reciente en la composición del organismo “lo que es un poco más procupante de lo que se había pensado al principio”, concluye.
Esta científica afirma que no hay un perfil concreto de afectado por este hongo, por lo que factores como la edad o el consumo de tabaco no parecen ser factores de relevancia a la hora de contraer una infección provocada por este tipo.
SE DESCONOCE EL MECANISMO DE CONTAGIO
Lo que aún no está claro es cómo se contagia a humanos. No se sabe si basta respirar en una zona donde esta planta exista, aunque en este momento sea la teoría más aceptada en la comunidad científica, según Hull, y también se desconoce el periodo de incubación que precisa la infección para manifestarse.
A pesar de todo, los expertos consultados por CNN descartan que la población que viva en las zonas donde crece este hongo haya de sentirse demasiado preocupada por la posibilidad de contraer alguna infección, ya que ésto no es demasiado común.
Por último, un epidemiólogo experto en enfermedades infecciosas de la Escuela Hunter de Nueva York, Philip Alcabes, afirma que las mutaciones genéticas en el hongo descritas por Byrnes y su equipo son “relativamente normales”, aunque sostiene que con el tiempo lo más normal es que la virulencia de los problemas de salud causadas por el hongo se reduzca.
“Realmente no se puede decir que se puedan tomar medidas de precaución (contra el 'Cryptococcus gattii'), porque no es fácil determinar en qué áreas es mayor el riesgo de infección por una mayor presencia del hongo”, concluye Byrnes.
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