Uribe abre las puertas a la excarcelación de miembros de las FARC

Este fin de semana Colombia ha recibido una de las mejores noticias, la liberación del soldado Josué Daniel Calvo, quien permanecía secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde febrero de 2009. Tras este hecho que ha ocurrido sin derramamiento de sangre, el presidente del país, Álvaro Uribe, ha mostrado una postura más reconciliante con las FARC, dispuesto incluso a llegar a acuerdos con la guerrilla para lograr la liberación de las personas que aún permanecen secuestradas.

“El Gobierno ha facilitado las liberaciones, ha hecho rescates y no se opone al acuerdo humanitario siempre y cuando no sea para devolverle delincuentes a las FARC”, afirmó Uribe, aunque subrayó que la condición para que esto se produzca es que “aquellos integrantes de las FARC que salgan de la cárcel no regresen a delinquir”. El mandatario añadió que hay que evitar este proceso “fortalezca la capacidad criminal” de la guerrilla.

Tan sólo unas horas después de la liberación de Calvo, el mandatario colombiano reconoció que la excarcelación de presos de las FARC es la única manera de lograr la libertad de los más de 20 miembros de las fuerzas de seguridad secuestrados por la guerrilla.

Uribe realizó estas declaraciones en un acto político en el departamento de Arauca (noreste), donde pidió a las autoridades regionales que prosigan con sus esfuerzos para erradicar el terrorismo y la delincuencia organizada del territorio, informan medios locales.

¡Josué Daniel Calvo ya es un hombre libre!

Con esta frase celebran algunos medios de comunicación colombianos la liberación de su compatriota el pasado domingo. La noticia, esperada desde hace meses por todo el país, llegó oficialmente con la confirmación del Comité Internacional de Cruz Roja.

“CICR dice oficialmente que ya helicóptero despegó desde la selva hacia Villavicencio ya fue entregado a Piedad Córdoba”, informó el grupo Colombianos y Colombianas por la Paz, intermediario en la liberación, en su microblog de Twitter.

El helicóptero brasileño con emblemas del CICR de la misión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba partieron a las 9.18 de la mañana (16.18 hora peninsular española) desde el aeropuerto de Villavicencio, en el departamento de Meta (sur), hacia una zona selvática del este colombiano y hacia las 10.50 aterrizó en las coordenadas proporcionadas por la guerrilla de las FARC para la entrega de Calvo.

Según el protocolo de seguridad acordado, el helicóptero debía permanecer en tierra una hora, mientras los guerrilleros vuelven a internarse en la selva. Una vez concluya este lapso de tiempo, el helicóptero regresará a Villavicencio. El lugar exacto fue facilitado por las FARC a Córdoba, quien a su vez lo reveló a los pilotos del helicóptero cuando ya se encontraban en el aire.

Sin embargo, la operación podría haber peligrado pues según ha denunciado la senadora Córdoba, hubo sobrevuelos realizados por aparatos del Ejército colombiano en la zona en la que se realizó la liberación del soldado Calvo.

Córdoba afirmó que los aparatos pasaron a unos pocos kilómetros del lugar de la liberación,

lo que provocó una situación “bastante complicada”.

En cualquier caso, la senadora manifestó su satisfacción por el desarrollo del operativo humanitario. “Todo fue muy emotivo, obviamente, que dificultades por los sobrevuelos, de seis de la tarde a nueve de la mañana de este domingo fue bastante difícil pero con la diplomacia de la Cruz Roja Internacional y la protección del monseñor se pudo lograr, pensamos que se iba a paralizar la entrega, pero finalmente pudimos avanzar”, dijo desde Villavicencio, donde aterrizó el helicóptero Cougar prestado por el Ejército brasileño para la logística de la operación.

“La misma comunidad [cercana al lugar de la liberación] se vio amenazada por los sobrevuelos [...]. Las tropas de la Brigada de Toledo se encuentra a pocos dos kilómetros del lugar del la entrega”, aseguró.

Por su parte, el comisionado de Paz del Gobierno colombiano, Frank Pearl, afirmó que no hubo ningún sobrevuelo de aeronaves militares durante el operativo. “Eso no es cierto. Yo acabo de hablar hace unos momentos con el general Freddy Padilla, quien estaba, él mismo, en el centro de control de la Fuerza Aérea y me dio la lista de los vuelos que sobrevolaron la zona el día de hoy”, afirmó Pearl en declaraciones a Caracol Radio y a continuación enumeró los datos de un total de cuatro vuelos comerciales que sobrevolaron la zona a más de 30.000 pies, pero negó que haya habido vuelos militares.

Durante su comparecencia, Córdoba, explicó que, debido a la emoción, “nos limitamos a la entrega del joven, pudimos entregar las cartas de los familiares y todas esas cosas [...], fueron bien recibidas, en medio de todo está muy bien”, apuntó en referencia a las cartas y fotografías de algunos familiares de los policías y militares que siguen en poder de la guerrilla y que fueron entregados a las FARC durante el operativo.

La senadora emplazó a las FARC a que se le dé continuidad al operativo para la liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo, previsto para el martes próximo, y manifestó su confianza en que el Gobierno colombiano cumpla con los compromisos pactados por las partes. “Desde aquí solicito que se continúe con el operativo y esperamos que el Gobierno cumpla con los compromisos estipulados, es por ello que me gustaría reunirme con el general Padilla para que no se cambie el protocolo de seguridad”, apuntó la senadora colombiana.