USO y CSIF critican que la Ley de Diálogo Social blinda la hegemonía de los sindicatos de siempre
Los secretarios generales en La Rioja de USO, Javier Martínez Miguel, y CSIF, Jesús Vicente Hernández, han criticado este martes que la Ley de Impulso y Diálogo Social en la comunidad “blinda la hegemonía de los sindicatos de siempre” mientras deja fuera “al 30% de los representantes” de otras formaciones sindicales, entre las que se encuentran las suyas.
Por ello, han avanzado que, ante la posible aprobación de este texto el próximo día 31 de marzo en el pleno del Parlamento regional, “sin posibilidad de diálogo ni de presentar enmiendas”, plantearán “todas las vías posibles” para que la norma no entre en vigor, y piden “más pluralidad, participación por proporcionalidad y adecuar el número de delegados existentes, para porcentajes de representación más realistas”.
Entre estas medidas, que pueden pasar por presentar recurso de inconstitucionalidad, por recurrir en el Parlamento contando con un número determinado de diputados regionales, o a través de una reclamación ante el Defensor del Pueblo, están también dos protestas, que llevarán a cabo los días 30, ante el Palacete de Gobierno, y el mismo día 31, ante el Parlamento riojano.
Como ha detallado Martínez Miguel, “con la redacción del Proyecto de Ley, nunca ningún otro sindicato ni patronal, excepto las de siempre, CCOO, UGT y FER, podrían entrar a participar en el mal llamado diálogo social”. La norma plantea que, además de contar con un 15% de representatividad, cualquier sindicato “debería tener más de 1.500 delegados”.
Una cifra “imposible, porque en La Rioja tenemos 2.360 delegados de mandato vivo, por lo que 1.500 supondrían tener el 63,56% de representación”. Martínez Miguel ha recordado, en este sentido, que “UGT tiene actualmente 995 delegados, el 42%, y CCOO, 648, lo que supone el 27,46%”.
Por eso, ha considerado que la Ley “lejos del aperturismo que pretenden vender a la opinión pública, blinda y consagra la hegemonía de los sindicatos de siempre y de la patronal autonómica, creando una diferencia muy marcada, y muy en la línea del bipartidismo versus bisindicalismo”.
Ha lamentado que “los partidos políticos nos prometen continuamente una regeneración democrática, pero no la vemos por ningún lado, al contrario, vemos proyectos de leyes como ésta, que ni es aperturista, ni es plural, ni ajustada a la proporcionalidad representativa”.
“Todo sigue igual, las promesas de cambio de algunos partidos políticos se quedan para las campañas electorales para que luego se las lleve el viento. Y ahora, nos encontramos con un nuevo ejemplo de subvencionismo sindical y patronal”, ha sentenciado el responsable regional de USO.
Por su parte, Jesús Vicente Hernández ha recalcado que “los viejos partidos, los de siempre, PP y PSOE, que no son capaces de pactar absolutamente nada entre ellos, curiosamente y por lo que parece, van a ser capaces de sacar adelante esta Ley, para que todo siga igual”.
Por contra, ha mostrado su convencimiento en que “es el momento de intentar dar participación al conjunto más amplio posible de trabajadores de esta comunidad autónoma, y no seguir con viejas fórmulas que hasta ahora han demostrado que no funcionan”.
“No se quieren adaptar a una nueva realidad en las relaciones laborales y prefieren seguir contando con los de siempre y dejar fuera, sin voz ni voto al 30% de representantes de los trabajadores de esta región. No existe voluntad política por parte de PP y PSOE de introducir cambios”, ha asegurado.
Para el responsable regional de CSIF, esta actitud parece obedecer “más a una fórmula para mantener contentas a ciertas organizaciones, a tenor de los objetivos alcanzados en acuerdos anteriores, que a mejorar la cohesión social y el progreso económico de La Rioja”.
Ha subrayado que, con la exigencia de contar con un 15% de representación y 1.500 delegados, “contando con que, en esta comunidad, se eligen unos 2.100, la exclusividad la tienen garantizada de por vida” los sindicatos con mayor representatividad “que son los que se pueden sentar a la mesa”.
Hernández ha recordado algunas normativas nacionales y europeas e incluso sentencias del Tribunal Constitucional que respaldan su petición de estar presentes de acuerdo a la representación y no solamente los sindicatos de mayor representatividad, “pero toman o dejan las recomendaciones según les interesa”.
Así, ha argumentado que “dejar sin voz ni voto al 30% de los representantes de los trabajadores es por voluntad propia del Gobierno regional, puesto que hay posibilidad legal de incluir en las mesas de diálogo social a organizaciones sindicales con un peso específico en esta sociedad, ya es hora de cambiar las cosas”.
“No es de recibo que, para entrar en el Parlamento de La Rioja se necesite un 5% de los votos, incluso se está debatiendo el bajarlo al 3%, y que a las organizaciones sindicales se nos exije un 15%, más 1.500 delegados para estar presente en las mesas de diálogo social. La Rioja tiene capacidad y argumentos legales para cambiar estos requisitos, lo que no hay es voluntar de los viejos partidos”, ha concluido.
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