VeInte a Actual

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm }

En la 20 edición de Actual ha habido de todo. Un homenaje a aquellos locos que persiguen sus sueños y se juegan la vida para ofrecer un espectáculo que deambula entre el arte y la muerte. Una exhibición a lo Philippe Petit en la Plaza del Mercado abrió esta nueva edición y la mesa redonda 'Jugarse la vida con el arte' no estuvo exenta de polémica con los anti-taurinos.

El cine congregó a un público fiel y atento a las últimas novedades que no podemos encontrar en una cartelera convencional y que han sido galardonadas con los premios más importantes en lo que al celuloide se refiere. El cartel de 'no hay entradas' se colgó casi todos los días en el cine del Teatro Bretón, destacando la última película: 'La cinta blanca', del director Michael Haneke.

Del maratón se ha hablado mucho también este año. Por una parte, las películas fueron en su

mayoría comedias. 'Soul kitchen' enamoró a todos, sobre todo porque conocíamos al director y el temor a que nos destrozara la vida de nuevo se quedó en agua de borrajas. De la misma forma que te sumerge en la angustia dramática de películas anteriores, Fatih Akin te lleva a lo más alto en una historia que representa un soplo de aire fresco en su filmografía. Las dos comedias francesas pasaron de puntillas amenizando la noche y 'Los límites del control' puso la nota rara de la noche. Demasiado quizás para las 6 a.m., cuando los gatos ya empiezan a no ser tan pardos.

Por otra parte, el maratón recibió críticas feroces por su nueva ubicación. Los melancólicos despedimos a 'Los Golem' y nos trasladamos a los Berceo sin churrear ni murrear. Eso sí, cogiendo el coche. La organización asegura que les hubiera gustado contar con unos cines más céntricos, pero que no pudo ser. Desconocemos la razón y todos nos preguntamos: ¿Los Moderno se han cambiado de sitio? En un principio se dijo que había tres propuestas: Los Ábaco, Los Moderno y Los Yelmo-Berceo, pero luego no se acertó a contestar a una pregunta bien sencilla: ¿Por qué se ha elegido a los Yelmo? Dicen que lo tendrán en cuenta para próximas ediciones, con lo que el año que viene, si es que se cumple su palabra, la cita maratoniana sólo podrá tener lugar en Los Moderno.

En cuanto a la música, también hemos podido apreciar luces y sombras. 'Muchachito' llenó el Palacio de los Deportes y muchos se buscaban la vida a última hora para conseguir una entrada de debajo de las piedras. El resto de días, este recinto recibió un público que fue in descendo según iba transcurriendo el festival. La voz de 'Imelda May' cautivó hasta a los más escépticos, pero eso no impidió que abuchearan al técnico de sonido por el escaso o nulo sonido de la batería.

Es de subrayar también el dulce mensaje de paz de 'Nneka', su sencillez y su mezcla de estilos musicales. 'Eli Paperboy Reed' dio el pelotazo. Algunos lamentaron su espectáculo de predicador norteamericano entre canción y canción y ese tufillo a 'American top 40', pero lo cierto es que, dejando prejuicios y perjuicios a un lado, su talento para trasladar el soul de siempre a la actualidad es indiscutible.

Los dos grupos riojanos también dieron la campanada. A pesar de que sólo contaron con

media hora cada uno, demostraron su solvencia y abrieron una puerta para que no sea la primera y última edición en la que se cuenta con bandas oriundas en la programación. Lo más destacado de la última jornada, que a penas contó con público, fue ver la transformación de Luke Donovan tras su viaje por La India y Senegal. Habría que preguntarle a La China Patino qué le parece.

Por lo demás, algún Café Cantante que otro tuvimos que tomarlo con leche agria y la Matiné se guardó una sorpresa para el final. Ni 'Yanni Como', ni 'Bigott', ni 'Boat Beam', ni 'Joe Crepúsculo', ni nada. De lo que más se habló ese día fue del ataque epiléptico que sufrió en directo uno de los componentes de 'Welcome Dynasty' cuando estaba preparando los equipos para salir a escena. Oye, pues que así somos en Logroño.