Zapatero apunta a CIU y PNV para gobernar con “estabilidad”
El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió la pasada noche en que, a tenor del resultado de las elecciones generales, CiU y PNV se presentan como los “principales grupos políticos” con los que afianzar la “estabilidad” del próximo Ejecutivo, aunque, precisó, “sin perjuicio” de los partidos minoritarios.
En una entrevista en Telecinco, Zapatero se mostró “optimista” ya que, dijo, se abre “un nuevo tiempo” con “más estabilidad” para el Gobierno. El presidente subrayó que su objetivo es que esa estabilidad sea “garantizada con proyección en el tiempo”. “Tenemos varios grupos, los dos principales son CiU y el PNV, que van a tener grupo parlamentario, pero voy a dialogar con todos, por supuesto con IU, que ha sufrido un retroceso notable”.
En este sentido, reconoció que IU se puede sentir “infravalorada” por su escasa representación parlamentaria, por lo que reconoció que “antes o después se abrirá una reflexión”. Zapatero defendió que todos los sistemas electorales tienen “puntos débiles y son mejorables”, aunque aseguró que el balance en 30 años de democracia es que éste ha funcionado “bastante bien”.
Zapatero rechazó que el atentado de ETA en el último día de la campaña electoral influyera en el resultado de las elecciones. “Tenemos ciudadanos que saben evaluar los acontecimientos, no hay ningún dato que apunte por ahí”, explicó.
No obstante, en referencia al asesinato del ex concejal del PSE Isaías Carrasco en Mondragón (Guipúzcoa), Zapatero calificó de “inconcebible” que “una parte de la población” de este municipio “siguiera la petición de ETA” y se abstuviera. Según el líder del PSOE, este hecho pone de manifiesto “hasta qué punto el fanatismo puede haber penetrado en un porcentaje pequeño de la población”.
RECUPERAR LA UNIDAD CONTRA ETA
Zapatero abogó por que en la próxima legislatura se refuerce “la máxima presión del Estado de derecho” contra ETA, al tiempo que deseó que no se hiciera de la lucha antiterrorista un tema de “gran confrontación” entre los partidos políticos. “Mi esfuerzo estará concentrado en recuperar la unidad con el PP frente a ETA”, enfatizó.
En este sentido, insistió en que, “cuando se despeje la resaca electoral”, tiene intención de “tener un primer contacto” con el líder del PP, Mariano Rajoy, ya que en la agenda del presidente se contempla “recuperar otro nivel de diálogo” en la lucha antiterrorista y “llegar a un acuerdo para renovar los órganos institucionales”, tales como el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.
“Hay puntos en los que podemos llegar a acuerdos, es más, es que debemos llegar a acuerdos”, afirmó Zapatero sobre la relación entre PSOE y PP, al tiempo que recordó que la “obligación de quien no gana es tener en cuenta que los españoles han elegido un partido y un presidente del Gobierno”.
El presidente electo recordó que piensa citar a los agentes sociales para preparar un “gran acuerdo de concertación” para garantizar el empleo estable, la reactivación económica y el reforzamiento de las infraestructuras. Zapatero dijo que quería gobernar “mejor” y que entre sus objetivos se contempla la “plena igualdad de salarios” entre los hombres y las mujeres.
CARAS NUEVAS EN EL EJECUTIVO
Sobre la formación del próximo Gobierno, Zapatero desveló que habrá “caras nuevas” -“no voy a decir si una o más”, dijo- y que su propósito es que los “dos pilares” del anterior Ejecutivo continúen en sus responsabilidades, en referencia a los vicepresidentes primero y segundo, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes.
Zapatero reconoció que uno de los momentos más emotivos de la noche electoral fue cuando, al entrar en su habitación en Moncloa, vio una pancarta que habían colocado sus dos hijas en las que le daban la enhorabuena por su victoria. “Fue lo más reconfortante de la noche, no me lo esperaba. Dormí pensando en eso y no soñé porque estaba muy cansado”, concluyó.
0