Zimbawe, en situación crítica

Aproximadamente la mitad de los casos se han registrado en Budiriro, un suburbio muy poblado al oeste de la capital, Harare. Otros lugares con gran concentración de casos de cólera son Beitbridge, en la frontera con Sudáfrica, y Mudzi, en la frontera con Mozambique.

El número de casos relacionados con este brote podría superar los 60.000, según las estimaciones de Zimbawe Health Cluster, un grupo coordinado por la OMS del que forman parte el Ministerio de Salud y Bienestar Infantil, los proveedores de asistencia sanitaria y organizaciones no gubernamentales. Con el comienzo de la época de lluvias y el mayor movimiento de población se corre el riesgo de que la enfermedad se extienda aún más si no se toman medidas enérgicas.

El movimiento de casos de cólera hacia Sudáfrica y Botswana tiene repercusiones regionales. El 2 de diciembre las autoridades sanitarias sudafricanas indicaron que habían registrado 460 casos de cólera, 9 de ellos mortales, sobre todo en zonas fronterizas con Zimbabwe.

«Se puede contener este brote, pero ello dependerá de muchos factores, y en particular de la coordinación entre todos los proveedores de asistencia sanitaria para garantizar que estemos realizando las intervenciones correctas en los lugares donde más se necesitan», ha dicho la Dra. Custodia Mandhlate, Representante de la OMS en Zimbabwe. «Dichas intervenciones incluyen la prevención, la detección y control rápidos de los casos y la mejora del tratamiento.»

La causa principal del brote de cólera es el suministro insuficiente de agua potable y el bajo nivel de higiene. Las dificultades sanitarias se ven ampliadas por la escasez de medicamentos, equipos y personal en los centros sanitarios de todo el país. La OMS está fomentando la mejora del acceso a las sales de rehidratación oral para tratar la deshidratación moderada, que es una de las consecuencias del cólera. Esto podría ayudar a reducir rápidamente la morbilidad y la mortalidad en las comunidades.

Para ayudar a las autoridades del país y a los asociados a responder a esta emergencia sanitaria, la OSM ha enviado suministros médicos para tratar de afecciones comunes a 50.000 personas durante tres meses, así como a 3200 casos moderadamente graves de cólera. Para fortalecer la respuesta sobre el terreno, la OMS también ha enviado a Harare a epidemiólogos, a un experto en agua y saneamiento y a un logista.