Las tres personas halladas muertas este viernes en Tenerife proceden de La Palma

Barrio de Guaza, en Arona.

La Palma Ahora

San Andrés y Sauces —

Las tres personas halladas muertas este viernes en el barrio de Guaza, en Arona, en en sur de Tenerife, proceden de La Palma. La mujer, de 59 años, y su padre, de 80, eran naturales de San Andrés y Sauces, municipio al que regresaban con mucha frecuencia. El marido, de 68 años, había nacido en Barlovento.

Ambos municipios se encuentran conmovidos por el trágico suceso.

Los tres “eran muy queridos y apreciados”, según han relatado un vecino de Los Sauces. Hace menos de un mes visitaron por última vez San Andrés y Sauces, donde solían pasear por la plaza y, en el caso del marido, jugar al dominó con sus amigos.

El hijo adoptivo y nieto de los tres fallecidos en Guaza, en el municipio de Arona, ha confesado ser el autor del triple homicidio ocurrido la pasada madrugada en esta zona del sur de Tenerife, por lo que ya ha sido detenido y permanecerá bajo custodia de la Guardia Civil hasta que pase a disposición judicial.

Así lo ha informado el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, a raíz de la aparición de los cuerpos sin vida de los tres miembros de la misma familia en un domicilio ubicado en una finca, al parecer por arma blanca.

El subdelegado ha contado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que, una vez en la zona, los agentes de la Guardia Civil encontraron al joven en “gran estado de nerviosismo” y comenzaron la inspección ocular en el entorno e interior de la vivienda, trasladando finalmente a esta persona a dependencias de la Benemérita para proceder a tomarle declaración.

Guillermo Díaz Guerra ha indicado que en el transcurro de ella procedieron a imputar los tres homicidios al hijo y nieto de las víctimas dado que las pruebas oculares y la incongruencia en su relato hacían pensar que probablemente era el autor de las tres muertes. De hecho, el subdelegado ha asegurado que en estos momentos se encuentra confesando la autoría de los tres homicidios.

Los fallecidos, naturales de La Palma, son el matrimonio de 59 y 69 años y el padre de la mujer, de 82. El padre del joven es un conocido empresario del sector platanero y del sector comercial, que emigró en su momento a Venezuela. El chico, de 23 años, es hijo adoptivo del matrimonio y también presentaba alguna lesión.

Los hechos ocurrieron entre las cinco y seis de la madrugada, cuando la Policía Local de Arona recibió una llamada del chico comunicando que había encontrado muertos a sus padres y a su abuelo, por lo que se dio aviso a la Guardia Civil. En el lugar se personaron una patrulla y la Policía Judicial de la Benemérita, así como el juez del Juzgado de Guardia de Arona.

Guillermo Díaz Guerra, por su parte, ha detallado que los tres fallecidos presentaban signos evidentes de haber sido apuñalados, a falta de la confirmación del estudio forense.

Una familia “normal”

Díaz informó de que el fallecido de mayor edad era un empresario del sector del plátano originario de La Palma que había regresado a Canarias tras emigrar a Venezuela. Tras conocer la noticia, algunos vecinos acudieron sorprendidos a la calle Abdón Rocha, donde se ubica la finca de plátanos dentro de la cual está la casa en la que encontraron los tres cadáveres.

Una de ellas comentó a Efe que se trataba de una familia “normal” y que el hijo “estaba muy unido a ellos”, puesto que siempre lo veía trabajando con su padre, que ya estaba jubilado, en la finca de plátanos.

Además, el abuelo era “una persona muy buena” que solía salir a pasear por la zona, dijo la vecina, quien a las seis de la mañana, cuando salió de su casa para ir a trabajar, se percató de que algo había sucedido al ver una ambulancia y a la policía.

Otra de las residentes en la zona aseguró que se trataba de un matrimonio unido al que solía ver en el supermercado haciendo la compra juntos o tomando café en el pueblo.

Aunque los conocía desde hace más de veinte años, otro de los vecinos afirmó que, aunque no tenía mucha relación con ellos ni sabía que tenían un hijo, se trataba también de una familia “normal”.

Se saludaban con afecto cuando se encontraban por el barrio, la última vez hace escasos días, y nunca se imaginó que hoy estaría frente a su casa viendo cómo la funeraria se llevaba los tres cadáveres.

Por su parte, el Colegio de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife ha informado de que se ha activado el Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes ante el triple asesinato ocurrido en Guaza.

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