El PP de Madrid da el salto a Génova: “Pablo es de los nuestros”

El proceso de primarias del PP desveló que el partido en Madrid era una muleta para el candidato más joven, Pablo Casado. En primera vuelta le apoyaron el 54% de los militantes que votaron. Ahora, la configuración de la Ejecutiva del ya presidente lo ha confirmado: ha ascendido a seis miembros del comité regional (cuatro de ellos vicesecretarios) al nacional para que formen parte de su equipo más cercano.

Este lunes el nuevo líder del PP ha presidido la Junta Directiva Regional y se ha dirigido a todos ellos en Génova, donde la cúpula del partido no ha ocultado el entusiasmo porque Casado haya sido el elegido: “Pablo es de los nuestros. Es un compañero del PP de Madrid. Es un balance muy satisfactorio para nuestra organización”, ha dicho el número tres Alfonso Serrano.

Entre los elevados a la Ejecutiva nacional están los nombres de Isabel Díaz Ayuso, portavoz del partido regional y uno de los máximos apoyos de Casado, como secretaria de Comunicación; José Luis Martínez-Almeida, cara visible del grupo en el Ayuntamiento, nombrado secretario de Participación; Ana Camins, colocada como secretaria de Familia y Antonio González Terol, alcalde de Boadilla, en la secretaría de Política Local. Este último es señalado como el muñidor de los apoyos de Casado en Madrid, la persona que durante la campaña levantó el teléfono para convencer a los compromisarios de que él era su candidato.

En la lista de agraciados –y de las cuentas que pagar– también está la sorayista Marimar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y rescatada por Casado como secretaria de Igualdad; y Juan Carlos Vera, un histórico del aparato colocado por Rajoy como secretario general del PP de Madrid tras la salida de Cifuentes que se encargará de la secretaría de Organización.

La distancia con el presidente de la Comunidad

Casado, sin embargo, no ha incluido en su estructura de poder a ningún nombre vinculado al Gobierno regional, cuyo presidente, Ángel Garrido, apostó por la eliminada en primera vuelta María Dolores de Cospedal y en la segunda no se decantó públicamente ni por Casado ni por Soraya Sáenz de Santamaría. En su primera intervención dirigida al PP de Madrid, Casado ha mencionado de pasada al presidente regional en un gesto breve y discreto que contrasta con el entusiasmo mostrado con otros compañeros, como José Luis Martínez-Almeida, a quien se ha referido como Pepelu y que empieza a sonar en las quinielas como candidato al Ayuntamiento de Madrid. “Tiene todas las papeletas”, ha avanzado la portavoz Isabel Díaz-Ayuso en una entrevista en El País.

Tras conocerse el gran trasvase de cargos de la casa de Madrid, el partido regional envió un comunicado para destacar la “confianza” del nuevo líder en el PP de Madrid “para volver a ganar las elecciones locales y autonómicas” y ponerse a su “entera disposición”. El nuevo líder ha logrado con este movimiento controlar una dirección regional que hasta la caída de Cifuentes volaba por libre, casi como un núcleo propio de poder que en los tiempos pretéritos de Esperanza Aguirre era tan libre que hasta le hacía la oposición a Génova.

La dirección nacional, con Rajoy aún a la cabeza, tomó el control del PP de Madrid con la salida de la expresidenta en abril y desplazó de la estructura a los más próximos a Cifuentes, incluido su sucesor Ángel Garrido. El presidente puesto entonces por Génova, Pío García-Escudero, mostró su apoyo a Casado acudiendo a su cierre de campaña, aunque antes ya había escenificado su respaldo al exvicesecretario cuando lo nombró presidente del Comité Electoral en plena crisis por sus estudios. Aún sonaba como posible candidato al Ayuntamiento de Madrid.

Ahora plaza de Casado en la Ejecutiva regional de Madrid queda vacante a la espera de ser ocupada por otra persona. Se decidirá tras el verano. El resto de 'ascendidos' por Casado de Madrid a Génova compatibilizarán sus cargos hasta que haya primarias en la región, pese a que cuatro de ellos tienen como vicesecretarios puestos de relevancia.

Puerta cerrada a las primarias

Precisamente el asunto de las primarias está siendo un motivo de conflicto en el PP de Madrid. Un grupo de más de 1.000 militantes pidió formalmente por escrito a Pablo Casado que se celebre un Congreso Extraordinario para elegir a un nuevo presidente del PP regional porque el actual fue designado a dedo por Génova tras la salida de Cifuentes. Pero la portavoz de la formación en Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, descartó el miércoles un adelanto del congreso con el argumento de que hay que poner todos los esfuerzos en las elecciones de 2019.

El número tres del partido ha reducido este lunes la idea a una cuestión marginal “pedida por change.org”. “Desconocemos cuántas de esas personas son afiliadas. Yo respeto a quien quiera darle relevancia, pero ha habido diversos pronunciamientos y todo el partido nos pide una sola cosa: unidad, cohesión y pensar en 2019”, ha afirmado Alfonso Serrano.

Serrano empieza a reproducir el discurso de Casado de “la vuelta del PP” y asegura que “gente que echaba cuentas en alguna que otra cuestión al partido vuelven a mirarlo”. “Está llamando gente interesada en afiliarse o recuperar su afiliación”, ha dicho Serrano, que no ha podido cuantificar de cuántas personas se trata.

El nuevo presidente del PP ha empezado así a explotar su hiperliderazgo también en un PP de Madrid que viene de una etapa oscura y traumática, y que está huérfano de líderes. “Pablo nos ha pedido que sigamos siendo imagen del PP en el conjunto de España. Seguir avanzando por la senda de los últimos 20 años”, ha resumido Serrano, que asegura que el líder popular les ha pedido que garanticen que todas las sedes están abiertas al “constatar –dice– ”está llamando la gente que nos había dado la espalda“.

El trasvase de cargos de Madrid a Génova también ha alcanzado las direcciones de comunicación. Pablo Casado ha fichado como jefa de prensa a María Pelayo, hasta ahora responsable de comunicación del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido. Pelayo sustituye a la veterana Marilar de Andrés.