El concurso para ceder durante décadas una enorme parcela pública en el barrio de Sanchinarro (Hortaleza) finaliza con el guion que estaba previsto por el Gobierno de Almeida: el Ayuntamiento de Madrid ha acabado entregando sus 15.000 metros cuadrados a la fundación privada que lo había pedido, pese a que su proyecto técnico y social recibió una discreta nota por los técnicos municipales.
La entidad adjudicataria es la Fundación Vianorte-Laguna, que había pedido al Ayuntamiento hace un año la concesión demanial de una parcela municipal para la construcción y gestión de un centro sociosanitario para personas en cuidados paliativos o con deterioro cognitivo. Su intención es además la de abrir un centro de formación en estos terrenos, que estaban calificados como de uso deportivo pero que permitirán el centro sociosanitario como uso alternativo.
La fundación solicitante ya opera en Madrid, en otro centro situado en el barrio de Laguna. Allí abrió su primer espacio de cuidados a principios de siglo, impulsado por la filosofía de Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. El día elegido para colocar aquella primera piedra de su construcción fue el 8 de enero de 2003, cuando se cumplían cien años del nacimiento del fundador de la orden. “La fecha no es baladí, porque Laguna ha nacido bajo el impulso de su espíritu, de un grupo de personas que han querido celebrar así la efeméride”, recuerda sobre el acto la página oficial de la Prelatura del Opus Dei. Está presidida por Francisco Martín López-Quesada, actual presidente del neobanco Denarius y anteriormente jefe de sendas divisiones en JPMorgan y el Banco Santander.
Los detalles del concurso, a los que tuvo acceso Somos Madrid, fueron redactados a medida para la Fundación Vianorte-Laguna, que se ha adjudicado el concurso no por obtener una elevada nota en la licitación sino por ser la única entidad presentada. Los técnicos municipales calificaron con 63,75 puntos sobre 100 la propuesta enviada al consistorio, con un aprobado raspado dentro de la parte social y algo más elevada en la constructiva. En las notas consultadas por este periódico los componentes de la mesa de valoración afearon que la fundación enviara documentación que nada tenía que ver con algunos de los criterios que se evaluaban.
El edificio que será construido tendrá base rectangular, con sótano y dos plantas sobre rasante, con una superficie total de 11.772,53 m², en las tres plantas, y una superficie construida computable de 7.496,10 m² , casi al límite de lo que permitía el Ayuntamiento construir ( 7.500 m²). El nuevo centro de cuidados se plantea para cuidar diariamente a 200 personas (110 ingresadas y 90 en régimen ambulatorio o domiciliario) que requieran cuidados paliativos, ya sea de modo intensivo para pacientes que presentan enfermedades terminales, o de un modo más prolongado para pacientes mayores frágiles con perfil psico-geriátrico o de extrema dependencia.
La parcela se entrega para su explotación por 75 años -el máximo que permite la ley- y cuenta con 15.000 m², que fueron valorados por los servicios municipales en 503.045,22 euros, poco más de 33 euros por cada metro cuadrado. Para ejecutar la operación, el Ayuntamiento tuvo que deslindarla primero de los 50.125,81 m2 que abarcaban la parcela original, situada en uno de los extremos de Sanchinarro, enfrente del Parque Forestal de Valdebebas. Los terrenos se ubican en la avenida Niceto Alcalá Zamora, entre las calles Fernando de Rojas e Isabel Clara Eugenia.
La Junta de Hortaleza, que emitió un informe a petición municipal, “manifestó estar conforme por resultar de gran interés para el Distrito la propuesta de implantación del equipamiento señalado y el inicio del procedimiento para el otorgamiento de una concesión”. Este es uno de los argumentos que emplea el consistorio para iniciar el concurso. El resto de áreas no se han opuesto al trámite, según indica la documentación consultada, que puso fin al periodo de envío de ofertas la semana pasada, el 7 de junio.
El concurso establece que la cesión sea gratuita “al no llevar aparejada utilidad económica para el concesionario”. Sin embargo, la Fundación Vianorte-Laguna facturó en el año 2021 -el último con cuentas publicadas en su página web- casi cinco millones de euros, de los que la mayor parte (más de cuatro millones) procedieron del pago de las cuotas de los usuarios de sus servicios asistenciales, que también podrá ejercer en el futuro edificio de Sanchinarro.
El consistorio ha pautado con sumo cuidado las comunicaciones de esta concesión administrativa: el concurso fue publicado sin apenas publicidad y el nombre de Vianorte-Laguna no apareció hasta el día antes de que se cerrara el envío de ofertas, el pasado 6 de junio, cuando se publicó la memoria justificativa en la que el Ayuntamiento explicaba que el motivo del concurso era que la dicha entidad había pedido el solar. Y la nota de prensa anunciando la adjudicación del concurso fue publicada el pasado viernes por la tarde, cuando se iniciaba el puente por el festivo de La Almudena.
Otros dos concursos a medida, uno de ellos desierto
El pasado viernes el área de Urbanismo también comunicó que cedía otra de las parcelas que salió a concurso poco antes del verano. En este caso se trata de un solar público en la calle López de Aranda, junto a la Quinta de los Molinos, en el distrito de San Blas-Canillejas. Aunque la entidad que pidió originalmente los terrenos era la Fundación Numen, finalmente la adjudicataria, también por 75 años y sin contrapartida económica, ha sido la Fundación Juan XXIII-Roncali (aunque en la documentación técnica aparece citada la primera como responsable de parte de la documentación).
El solar está valorado en 168.938,16 euros y no había sido utilizado aún porque estaba reservada para servicios públicos por una reordenación del año 2009, según la documentación a la que tuvo acceso Somos Madrid. Ahora estará destinado a la construcción y gestión de un centro de atención a personas con discapacidad, que complemente los servicios que ofrece Numen en el colegio concertado que gestiona en la misma manzana.
Por último, el consistorio no ha encontrado adjudicataria para el centro sociosanitario privado, dedicado a la atención temprana de niños de hasta seis años con discapacidad intelectual o del desarrollo, que quería situar en la calle Eduardo Barreiros (Villaverde) y que a priori parecía que iba a construir la Fundación Afancide. La entidad, que había solicitado la parcela, no presentó finalmente oferta según la documentación publicada por el Ayuntamiento de Madrid en su portal de contratación, por lo que estos terrenos, tasados en casi dos millones de euros, seguirán sin uso.