Amaniel: historia de la curva que apareció en una recta
La movilidad de Madrid está cambiando a pasos agigantados. Lo hace con intervenciones que hacen correr ríos de tinta como las de Palma y San Vicente Ferrer o las de Despacio Galileo, y con otras más pequeñas, casi quirúrgicas, pero que ayudan a hacer los barrios más amables. Un de estas últimas es la que ha tenido lugar en la calle Amaniel, donde ha aparecido una curva, casi en su cruce con Noviciado.
El nuevo trazado hace que los coches que suben la calle no cojan tanta velocidad y, a la vez, permite una mayor accesibilidad en la zona, que hasta ahora era difícil por la estrechez de las aceras de ambos lados. Para las obras de ensanchamiento de dicha acera, que tuvieron lugar entre marzo y abril, se suprimieron cuatro plazas de aparcamiento. Este era el aspecto anterior de la calle:
“Se trata de una actuación puntual para resolver la accesibilidad”, explica Carlos Corral, subdirector de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento. “Además de la nueva acera, se ha podido cambiar el semáforo que prácticamente obstruía el paso”, añade. “Se trata de una actuación que llevaba pendiente desde hacía mucho tiempo”, comenta a Somos Malasaña antes de indicar que Madrid ha pasado cinco años sin ejecutar obras de pavimentación.
En el proyecto arquitectónico se observa cómo este tramo de acera ha aumentado su anchura y ha pasado a contar con 1,80 metros en su acera izquierda y 2,70 en la derecha. Antes solo tenía 1,10 metros a ambos lados, menos aún si se cuenta con el espacio que dejaban los bolardos. El ancho de paso de los coches también ha aumentado ahora hasta los 3,50 metros.
Madrid le debe una reforma integral a la calle Amaniel desde hace 20 años. En 1987 se ejecutaron algunas actuaciones de movilidad, dentro de una planificación que en su día se llamó Área de Prioridad Preferente de Conde Duque. “Fue cuando se hicieron las peatonalizaciones de plazas como Comendadoras, Guardias de Corps y la reordenación como calle compartidas de Acuerdo, Noviciado y otras con ampliaciones de acera, como la misma calle Conde Duque”, indica Carlos Corral.
Pero las obras en Amaniel quedaron postergadas a una fase posterior de obras. Hasta hoy. La actuación sobre la nueva curva puede que sea el inicio -en no demasiado tiempo- de una reforma de esta vía que recorre el barrio de sur a norte y sobre la que ya se actuó levemente hace un año, bajando su intensidad de tráfico con un reordenamiento de las direcciones de la zona.
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