Club de Lectura Maravillas: sácale más a los libros

Leer al mismo tiempo que otras personas un libro y reunirse después y compartir las impresiones que de él se han sacado. En un principio, podríamos decir que esta sería la finalidad de un club de lectura. Sin embargo, la cosa no se queda ahí, según cuentan los integrantes del Club de Lectura Maravillas.

El Club Maravillas abrió sus puertas el pasado mes de octubre y se encuentra en plena fase de expansión. Un núcleo, más o menos fijo, de siete miembros sostiene una iniciativa en la que vienen y van otras personas y que está abierta a todo aquel que tenga interés por la lectura.

Andrea, Javi, Jesús y Soledad son quienes nos reciben en la tercera planta, izquierda, del número 21 de la calle Pez. Allí es donde se reúne el club cada martes por la tarde, entre las 19:30 horas y las 21 horas. Los encontramos justo antes de iniciar la sesión que dirá adiós a La elegancia del erizo, de Muriel Barbery, obra que acaban de terminar.

Letras alrededor del Patio

“La iniciativa nace de las ganas que teníamos algunos de nosotros de participar en un club de lectura. Sin embargo, buscando por internet nos dimos cuenta de que en Madrid capital brillaban por su ausencia, por lo que decidimos montar uno. Hablamos con la gente del Patio y enseguida se mostraron conformes en que nos instaláramos aquí una vez a la semana”, cuenta Soledad, una de sus fundadoras.

El club se reúne en la Libreteca, el espacio de intercambio gratuito de libros, cine y música que hay en el Patio Maravillas y al que cualquiera puede acceder. “La gente trae aquí los libros que no quiere y poco a poco esto va creciendo. Cualquiera puede coger lo que le apetezca de aquí y llevárselo a casa sin más, se confía en que sea devuelto una vez se haya acabado de usar”, explica Jesús, otro de los miembros de este club. En esta misma Libreteca los lunes se reúne un grupo de creación de relatos y los miércoles, un taller de poesía. Todas las actividades son gratuitas y forman la parte de letras del Patio.

Cómo funciona un club de lectura

El funcionamiento del club es sencillo. De forma rotatoria, uno de los miembros propone la lectura de un libro, el resto le da el visto bueno y se fija un número determinado de páginas que deberán ser leídas y puestas en común en la siguiente reunión. “Somos flexibles y si alguien, por lo que sea, no puede llegar una semana a leerse el número de páginas acordadas, unas 100 por lo general, en los encuentros no se habla más que de lo que ha pasado hasta la página que esta persona haya leído”, indica Jesús.

El día en que Nietzsche lloró, de Irvin Yalom, es el próximo libro al que le hincarán el diente estos devoradores de letras, que explican, de la siguiente manera, por qué es satisfactorio pertenecer a un club como el suyo: “A mí me hace leer mucho más”, dice Andrea, “es un estímulo que tienes”; “Compartes muchas visiones distintas de un mismo título, realizas una lectura más crítica, más en profundidad. Le sacas más a los libros. No es acabar de leerlo y cerrarlo ya sin más”, apunta Javi. Para Jesús, “conoces otro tipo de literatura que tú no leerías habitualmente al leer títulos propuestos por otros miembros del club”. “Además, comienzas hablando de los libros y siempre acaba filosofando un poco y eso enriquece”, concluye Soledad.

Proyectos

De las conversaciones sobre la vida, a proyecciones de películas basadas en obras literarias, organizar exposiciones, asistir en grupo al teatro u organizar en el centro social okupado la lectura del Quijote de cara a la próxima celebración del Día del Libro. Los proyectos que barajan realizar los miembros del club de Lectura Maravillas son tan variados como interesantes. De momento, en su curriculum ya figura el haber realizado un recital de poesía con música y una suelta de libros (una actividad de bookcrossing).

  • Contacta con ellos si estás interesado en unirte a su propuesta (clubmaravillas@gmail.com)

En el barrio hay otro club de lectura (reunión mensual) de libros de ciencia.de libros de ciencia