La Gran Vía será cerrada al tráfico privado desde diciembre
El tráfico libre por la Gran Vía finalizará en diciembre. A partir de ese mes se ampliarán las aceras como ya sucediera en 2016 y justo después de la navidad se iniciarán las obras de remodelación, ha confirmado esta mañana el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
“Lo que haremos será mantener esa estructura para que puedan a empezar a operar las empresas que harán la obra”, ha explicado Calvo en declaraciones a Onda Madrid, en las que ha explicado que “no tendría mucho sentido” reabrir la Gran Vía al tráfico después de Navidades “para empezar la obra un mes o quince días después”.
En la práctica, a la Gran Vía le quedan menos de tres meses de tráfico libre. A partir de diciembre solo se permitirá el paso de transporte público, vehículos de residentes y servicios. Y desde enero permanecerá cortada por las obras. Si las obras cumplen sus plazos -nueve meses- su finalización tendría lugar con el APR de Centro ya puesta en marcha, por lo que la circulación por los carriles de la Gran Vía estará restringida a residentes.
40.000 coches menos cada día
40.000 coches menos cada día
La nueva Gran Vía tendrá un carril por sentido para el tráfico privado y un carril bus. A ellos se les unirá un carril bici de subida desde Plaza España hasta Callao. En el resto de sentidos los ciclistas circularán por el carril para los coches, que tendrá la consideración de ciclocarril y, por lo tanto, su velocidad estará limitada a 30 km/h.
El Ayuntamiento calcula que por la nueva Gran Vía solo pasarán 10.000 vehículos al día, frente a los 50.000 que la cruzan actualmente. Una medida que ayudará a paliar la contaminación que sufre el distrito Centro y que forma parte de la batería de medidas incluidas en el Plan A.
Imagen del estado actual de la Gran Vía (izda) y del futuro proyecto, en el que se observa el carril bici segregado | AYTO. MADRID
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