Los vecinos de Retiro, sin piscina pública desde hace siete años

Los vecinos del distrito madrileño de Retiro no sabían que cuando en el año 2010 se cerraron las instalaciones del Centro Deportivo M86 para aumentar la capacidad e impulsar el centro, una parte de él no volvería a abrirse más. O por lo menos hasta el momento.

Han pasado ya siete años desde el primer verano en el que las piscinas al aire libre del complejo deportivo dejaron de estar abiertas al público. Algo, que lleva tiempo denunciando María Reyes Maroto, diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid, junto con los partidos que conforman también la oposición, Ciudadanos y Podemos.

Hace seis meses consiguieron aprobar una iniciativa para instar al Gobierno a realizar las gestiones necesarias para reabrir las piscinas descubiertas. Sin embargo, no ha sido hasta este mes en el que a través de una enmienda en los presupuestos, se ha acordado destinar 250.000 euros en el proyecto, un dinero que no llega a tiempo para que los vecinos puedan sofocar el calor en la única piscina pública del distrito.

Al principio, la Comunidad de Madrid echaba balones fuera y animaba al Ayuntamiento a gestionar él mismo el problema, según cuenta María Reyes. Pero las instalaciones son propiedad de la Comunidad de Madrid, siendo por lo tanto la única responsable. Ahora, se escudan en que no son piscinas de uso lúdico, aunque en la Comisión de Educación y Deporte del pasado miércoles en la Asamblea de Madrid, los portavoces del gobierno confirmaron que las piscinas estarían arregladas para fin de año.

Los vecinos que desconocen los motivos del cierre, acuden a las fuentes del barrio a refrescarse, según denuncia María Reyes, que no cesa en su insistencia porque se acondicionen las duchas, la pradera y alguno de los vasos menos deteriorados con una inversión mínima para que en estos meses de mucho calor, aunque las piscinas no funcionen a pleno rendimiento, los vecinos tengan un lugar público al que poder ir “y estar en bañador, mojándose” cuenta Reyes.

En el barrio, los vecinos recuerdan que las instalaciones situadas en una zona privilegiada en el distrito del Retiro “eran estupendas: con mucha sombra, buena seguridad, y toboganes para los niños que no paraban quietos”. La Elipa, Pavones, Parque Sindical, son algunos de los lugares a los que se tienen que desplazar para ir a una piscina pública, o “pagar por una privada”, se quejan.

Gestión

Después de las reformas acometidas en 2010, parte de la gestión del centro pasó a ser responsabilidad de la Federación Madrileña de Natación que junto con la Federación Española de Natación y el Centro de Medicina Deportiva de la Comunidad de Madrid establecen su sede en el recinto.

Las cuentas, desde entonces son opacas, según denuncian desde la oposición. “Realmente no se sabe cuánto personal es de la Comunidad de Madrid y cuánto de la Federación”, ni qué tipo de convenio existe, asegura Reyes Maroto.

Por ello, piden transparencia en la administración, “que se paguen a la Comunidad por los servicios” ya que la Federación de Natación se está “apropiando” de una infraestructura de 30.000 m² que recibe más de un millón de usuarios.