El Ministerio Público ha archivado la denuncia que los familiares de Sara Gómez interpusieron contra altos cargos de la Consejería de Salud, pero ha reconocido que el centro médico Virgen de la Caridad de Cartagena, donde la mujer fue operada, carecía de la licencia U-47 necesaria para la práctica de intervenciones de cirugía estética. La mujer, de 39 años, falleció en 2022 tras someterse a una lipoescultura.
De acuerdo con el documento adelantado por el diario local La Verdad, la Fiscalía ha reconocido que la carencia de licencia por parte del hospital acredita un fallo en el control y la supervisión sobre la actividad de los centros médicos privados que corresponde a la Comunidad autónoma: “[La falta de control] pudo deberse a una permisividad intencionada o bien a una mera consecuencia del desconocimiento de la misma”, ha detallado el escrito, firmado por el fiscal superior, José Luis Díaz Manzanera.
“Hay funcionarios públicos que no han hecho su trabajo ni cumplido con sus obligaciones durante muchos años”, ha lamentado el hermano de Sara Gómez y portavoz de la familia, Rubén.
Precisamente la falta de pruebas de que la ausencia de licencia del Virgen de la Caridad era “conocida por las autoridades y funcionarios competentes” ha motivado el archivo de la causa. De acuerdo con el fiscal, la denuncia de la familia de Sara Gómez no aporta ningún indicio que despierte la sospecha “una ilícita connivencia” entre la Administración y el hospital que pudiera justificar la permisividad al centro médico por no poseer la licencia U-47.
Pese a que esta vía de depurar responsabilidades en el seno de la Consejería ha quedado extinta, el Ministerio Público ha recordado que existen diligencias abiertas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena por la muerte de Sara Gómez, un procedimiento por el que se pueden depurar las posibles responsabilidades penales o civiles que puedan pesar sobre el Gobierno regional.
Por su parte, sí que aprecia indicios de “un patente incumplimiento de los gestores del centro médico” al no obtener la licencia necesaria para las intervenciones de cirugía estética. El pasado octubre la Consejería le concedió la licencia U-47 al centro médico, “lo único que acredita es que anteriormente carecía de la misma”, ha apreciado Manzanera.