Chivite asegura que la obra de Belate con Acciona, Osés y la empresa de Cerdán es “la más transparente” de Navarra

La presidenta de Navarra, María Chivite, ha desvinculado una vez más las obras de duplicación de los túneles de Belate de la investigación que instruye el Tribunal Supremo por la presunta trama de cobro de mordidas a cambio de amaños en obras públicas. Las obras de la carretera que conecta a la comunidad foral con Franca fueron adjudicadas a una UTE de Acciona, Osés y Servinabar 2000, la empresa de la que el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán poseía un 45% de las acciones según un documento privado encontrado por la UCO en el registro del domicilio del empresario Antxon Alonso.

Chivite, que ha comparecido en la Comisión de Régimen Foral del Parlamento de Navarra a petición de UPN y PP para dar explicaciones sobre la adjudicación de esta obra y de otros contratos a las empresas Acciona y Servinabar 2000, se ha agarrado a la resolución del Supremo por la que se le denegó a UPN su presencia en la declaración de Santos Cerdán porque la adjudicación de las obras de Belate no están “en este momento” bajo investigación.

La presidenta de Navarra ha defendido además que la adjudicación de esta obra, que se adjudicaron a la UTE en la que se encuentra la empresa de Cerdán por 68 millones de euros, “es la más transparente” que ha llevado a cabo el Gobierno que ella lidera, una coalición de PSN, Geroa Bai (Socialverdes y PNV) y Contigo/Zurekin (Podemos, IU y Batzarre), y “que se haya hecho en la Administración de Navarra”.

“El proceso de adjudicación de las obras de Belate es completamente legal y transparente. Se ha cumplido escrupulosamente la ley. La adjudicación se basa en la propuesta de adjudicación firmada por los ocho miembros de la Mesa de Contratación y en el informe favorable con reparo no suspensivo del interventor delegado del Departamento”, ha aseverado la jefa del Ejecutivo foral.

La adjudicación de esa obra se hizo con polémica y con duras críticas de la oposición, que llevaron a UPN a denunciarla ante la Guardia Civil. Tres miembros de la mesa de contratación, incluidos el secretario y el interventor, de ocho vocales en total, emitieron votos particulares oponiéndose a la adjudicación a esta UTE alegando indicios de arbitrariedad. Aseguraron que el informe de valoración de las siete ofertas presentadas no exponía “las razones que justifican las puntuaciones”, ni expresaba “las ventajas de unas ofertas frente a otras”, lo que, según añadieron, “puede generar arbitrariedad e indefensión para los licitadores”. También destacaron que el presidente de la mesa de contratación conocía las puntuaciones de los otros cuatro técnicos expertos en Obras Públicas antes de emitir su propia valoración.

El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha negado que la adjudicación de Belate haya sido la “más transparente”. “Nos ocultaron correos y no dejaron comparecer en comisión a los técnicos que emitieron votos contrarios”, ha afeado a la presidenta Chivite, a quien le ha reprochado que “no es víctima” de este caso. “No vale decir que no sabía nada porque nosotros se lo dijimos hace 15 meses y usted no quiso revisar el expediente. Ha dejado a Santos Cerdán campar a sus anchas”, ha solemnizado.

Tanto UPN como el PP han pedido la dimisión de Chivite por su vinculación con Santos Cerdán y por las adjudicaciones del Gobierno de Navarra a una UTE en la que se encontraba la empresa Servinabar 2000. Chivite ha rechazado este extremo y ha asegurado que ni ella ni los consejeros de Cohesión Territorial se encargan de la adjudicación de obras. “No formamos parte ni de órganos ni de mesas de contratación. Así lo contempla la propia Ley de Contratos”, ha apostillado.