Barón dice que “la crisis no es el final del mundo, es el momento de tomar decisiones”

El expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón ha afirmado hoy en Palma que “la crisis no es el final del mundo, es el momento en que se deben tomar decisiones para cambiar las cosas”.

El veterano político del PSOE y ex ministro español de Transportes ha participado hoy en la conferencia política titulada “Rescatemos la Europa Social: una visión progresista comunitaria”, organizada por Socialistas de Mallorca.

Barón ha defendido la solidez de la Unión Europea (UE) como institución y ha subrayado que es una unión de Estados que por “primera vez comparten valores como la democracia, la justicia social o la igualdad de género”.

Aun así, ha reconocido que hoy en día las instituciones europeas están en crisis, pero lo ve como una oportunidad de “tomar decisiones para cambiar las cosas”.

En este contexto, Barón ha defendido la solidez del euro, que está siendo un “escudo de defensa” en plena crisis y que es la segunda moneda de reserva del mundo, ha destacado. “El problema es que no se ha creado la unión económica europea”, ha apostillado.

Para solucionar esta situación, Barón ha apostado por cumplir con la “Estrategia 2020”, que consiste en que para ese año se haya logrado que el 75 % de la población trabaje, que el fracaso escolar se sitúe por debajo del 10 %, que el 40% de la población tenga formación universitaria, que se invierta un 3 % del presupuesto total en I+D+i y que Europa siga al frente de la lucha contra el cambio climático.

Los Socialistas de Mallorca han clausurado hoy en Palma la 17ª Escuela de Otoño, en la que se ha realizado un análisis de la situación actual de Europa y las soluciones para el futuro de la UE.

También han participado las eurodiputadas socialistas Teresa Riera y María Badia, que ha reconocido que las instituciones europeas están en crisis porque los ciudadanos “desconocen qué es Europa”.

Para Badia, la solución al alejamiento ciudadano de la política en las instituciones europeas pasa por construir una Europa “de abajo hacia arriba, teniendo en cuenta a los ciudadanos y poniendo orden en todo el mecanismo económico y financiero”.