La Cachemira india vive en una tensa calma la jornada de luto y solidaridad de Pakistán

La Cachemira india vivió hoy en una tensa calma la jornada de luto y solidaridad convocada en el vecino Pakistán, que se disputa esta región con la India, por el brote de violencia que en los últimos doce días deja al menos 36 muertos y más de mil heridos en enfrentamientos con las fuerzas del orden.

“La situación es normal. Hay toque de queda en unas pocas partes”, dijo a Efe una fuente del centro de control de la Policía en el estado norteño indio de Jammu y Cachemira.

El centro de información de la Policía señaló en un comunicado que “la situación permanece bajo control en el valle de Cachemira, aunque se tuvo noticia de incidentes aislados como lanzamiento de piedras”, contra las fuerzas de seguridad durante la jornada.

Medios locales, como la agencia PTI, informaron de protestas en Srinagar, la capital de verano de la región, donde las fuerzas de seguridad retiraron banderas negras de los manifestantes en apoyo a la jornada convocada por Pakistán.

El viceministro de Exteriores de la India, Mobashar Jawad Akbar, declaró en el Parlamento que Pakistán “está cometiendo un suicidio” con la convocatoria de la jornada de apoyo, de acuerdo con la agencia local IANS.

Por su parte, el jefe del Ejército indio, el general Dalbir Singh, visitó hoy la región, donde los disturbios se desencadenaron tras la muerte el pasado 8 de julio de un insurgente independentista cachemir.

La Policía confirmó el fallecimiento hoy de uno de los heridos, lo que eleva el número de muertos a 36 según los datos confirmados a Efe por el centro de control, aunque medios indios informan de hasta 43 fallecidos, de ellos 41 civiles y dos policías.

El Hospital Shri Maharaja Hari Singh de Srinagar ha atendido al menos a 412 heridos, 183 de ellos con heridas en los ojos, aseguró a Efe una fuente del centro que pidió el anonimato.

De los afectados en los ojos por perdigones, disparados supuestamente por las fuerzas de seguridad, “diez u once quedaron ciegos y más de cien presentan heridas graves”, indicó.

“No sabemos hasta qué punto recuperarán la vista totalmente”, advirtió.

Pakistán vivió hoy una jornada de luto y solidaridad por el brote de violencia en la parte india de Cachemira, con vigilias, rezos, protestas y cierre de comercios.

Los disturbios en la Cachemira india comenzaron el sábado 8 de julio después de que la noche anterior el insurgente del grupo separatista Hizb-ul-Mujahideen (HM) Burhan Wani, de 21 años y una de las caras más conocidas de la formación por su actividad en las redes sociales, muriera en una operación conjunta de la Policía y el Ejército indios en la localidad cachemir de Kokernag.

Las autoridades han impuesto el toque de queda y bloqueado la telefonía durante varios días para controlar la situación, mientras que líderes separatistas han extendido su convocatoria a huelga hasta el próximo lunes.

A los pies del Himalaya, Cachemira es la única región india con mayoría musulmana y Pakistán reclama su completa soberanía desde la partición del subcontinente en 1947 y su independencia del Imperio británico.

Las dos naciones han librado varias guerras por este territorio, separado por una frontera provisional que divide las dos Cachemiras y que es una de las zonas más militarizadas del mundo.