El Congreso rinde homenaje a su expresidente Fernando Álvarez de Miranda

El Congreso ha rendido hoy homenaje a Fernando Álvarez de Miranda, primer presidente de la Cámara en la legislatura constituyente y fallecido en Madrid en mayo de 2016.

En este acto, incluido en el programa de actividades que conmemoran el 40 aniversario de la Constitución, la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, se ha referido al homenajeado como “un gran español y un gran demócrata”.

Por su parte, el exministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja ha destacado la aportación que Álvarez de Miranda hizo en el primer gobierno de Adolfo Suárez y ha hecho hincapié en el papel “muy importante” que desempeñó para la entrada de España en el Consejo de Europa en 1977.

“Fernando es siempre un recuerdo pero también una esperanza; memoria y esperanza”, ha concluido Oreja en el homenaje celebrado en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados.

También ha intervenido el hijo del homenajeado y expresidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda.

Ha considerado que el “mejor reconocimiento” que puede darse a su padre ha sido incluirlo en los actos del aniversario de la Constitución, y ha recordado que su “mayor empeño” fue “buscar sistemáticamente la reconciliación y la concordia entre los españoles”.

“Siempre estará en nuestra memoria colectiva por su aportación a la historia de España”, ha zanjado Ramón Álvarez de Miranda.

El acto se ha cerrado con la entrega de un ejemplar dedicado de la Constitución Española de 1978 a los familiares del que fue primer presidente del Congreso de la democracia y uno de los firmantes del texto constitucional.

Fernando Álvarez de Miranda ejerció el cargo entre el 15 de junio de 1977 y el 6 de abril de 1979, durante la legislatura constituyente.

Nacido en Santander en enero de 1924, se formó en Derecho en Madrid, Zaragoza y Luxemburgo y fue también profesor en la Universidad Complutense de Madrid.

Tras su etapa como presidente del Congreso, desde 1986 hasta 1989, ejerció como embajador de España en El Salvador.

En noviembre de 1990 fue elegido miembro del Consejo de Estado, y en 1994 fue nombrado Defensor del Pueblo, responsabilidad que ejerció hasta 1999.