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Echanove: “La cultura es tan necesaria como las matemáticas”

Echanove: "La cultura es tan necesaria como las matemáticas"

EFE

Valladolid —

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Los altibajos que ha experimentado el teatro en España durante los últimos cuarenta años tienen su origen, a juicio del actor y director Juan Echanove, en la ausencia de una “revolución cultural” pendiente desde la Transición y “totalmente necesaria, tanto como las matemáticas”.

“Durante la Transición se prescindió de una revolución cultural totalmente necesaria en materia de compromiso, de formación, de leer y escribir pero también de empatía. En España somos expertos en desarrollar la antipatía y así nos va”, ha argumentado Echanove (Madrid, 1961) durante una rueda de prensa celebrada en Valladolid.

Esta carencia explica que el mundo de la escena no goce en España del prestigio que tiene en otras ciudades de Europa y América como Londres, Buenos Aires y Berlín, “que vibran y palpitan con cada propuesta en todos sus grandes teatros y salas alternativas: lamentablemente no llegamos a su altura”, ha analizado.

“Son ciudades donde ser actor es un rango, te paran por la callen, te animan, felicitan y te lo agradecen”, ha añadido Echanove después de presentar “Rojo”, del dramaturgo John Logan, basado en la vida del pintor Mark Rothko (1900-1973) y que mañana estrena, como actor y director, en el Teatro Calderón de la capital vallisoletana.

La denominada Movida de los años setenta y ochenta, con Madrid como principal foco de libertad expresada a través de las artes y la música, “fue una explosión de talento, fuegos artificiales” pero en modo alguno fue una revolución cultural pese a proyectar nombres como Pedro Almodóvar y Antonio Vega, ha puesto como ejemplos.

La cultura, ha insistido este actor que subió a las tablas por primera vez en 1983, “es tan necesaria como las matemáticas y no un juego de ricos o algo de lo que se puede prescindir para vivir como tantas veces se nos ha dicho: ese es el terreno que hemos perdido” frente a otras épocas de fulgor como el Siglo de Oro, ha precisado.

Dirigido por Pedro Almodóvar, Fernando Colomo y Vicente Aranda, entre otros, Echanove percibe un “panorama cultural chato” en España que en su opinión obedece al desprestigio que soportan sus artistas, especialmente en el teatro, “el nivel profesional más difícil de alcanzar y el peor pagado, con los sueldos más miserables de toda la industria: es acojonante”, ha apostillado.

“Un país debe querer a sus artistas porque de lo contrario el arte se convierte en algo puntual y de consumo”, ha reflexionado este intérprete que desde su irrupción televisiva en la serie “Turno de oficio” (TVE), en 1986, ha alcanzado cotas elevadas de popularidad a raíz de su protagonismo en “Cuéntame cómo pasó” (TVE), entre 2005 y 2017.

Lejos de considerarse un “apóstol de la pureza” porque el teatro “es intocable”, ha reconocido que en teatro ha hecho todo lo que ha querido hacer, “al menos en estos últimos veinte años”, por lo que no ha tenido que afrontar el dilema moral del personaje central de “Rojo”, la obra que mañana estrena en España.

“Me siento muy orgulloso en mi carrera de no haber traicionado mis principios”, ha insistido antes de advertir que quien quiera buscar dinero en esta profesión “se ha equivocado”.

Echanove encarna en “Rojo” a Mark Rothko, el pintor expresionista abstracto de la Escuela de Nueva York conocido por sus murales de grandes dimensiones donde plasmó, a través de capas superpuestas y formas geométricas, sus emociones y sentimientos.

Rothko recibe un encargo sustanciosamente retribuido para decorar en 1958 el Seagram Building en Nueva York, lo que le obliga a orillar sus cánones personales y artísticos y le recuerda constantemente su ayudante Ken, que en la obra interpreta Ricardo Gómez.

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