Exprimer ministro iraquí advierte de que la situación en Irak es “peligrosa”

El exprimer ministro iraquí Nuri al Maliki advirtió hoy de que la situación política y de seguridad en el país es “fuertemente turbulenta” y “peligrosa”, después de que cientos de manifestantes irrumpieran ayer en la fortificada Zona Verde de Bagdad e incluso en la sede del Parlamento.

En un comunicado, Al Maliki dijo que “no es posible que el Parlamento realice ninguna reforma total o parcial legalmente válida en estas circunstancias, en medio de amenazas y la ocupación de la Cámara”.

Asimismo, aseguró que la votación del nuevo gabinete a principios de la semana tuvo lugar bajo “amenazas de asesinato” de los manifestantes a los diputados que quisieron abstenerse o para que apoyaran a determinados candidatos.

El resultado es que los nuevos ministros “no son mejores que los anteriores”, en opinión de Al Maliki, sino que algunos incluso son “peores”.

El exjefe de gobierno pidió que la reforma del Ejecutivo, que aún no ha obtenido el respaldo del Legislativo, tenga lugar alejada de estas “turbulencias”.

Por otro parte, el expresidente del Parlamento y actual líder de la coalición suní Mutahidun (unidos), Osama al Nuyaifi, afirmó que el fracaso del actual Gobierno ha llevado a la pérdida de confianza en esta institución.

En un comunicado emitido hoy, aseguró que el Parlamento también ha fracasado a la hora de situar los intereses nacionales por encima de los partidistas, lo cual ha causado las manifestaciones y sentadas en la Zona Verde y en el hemiciclo.

Al Nuyaifi pidió al primero ministro, Haidar al Abadi, que sea “claro” a la hora de presentar su nuevo gabinete y proyecto político, “el destino de los anteriores acuerdos y su plazo de ejecución”, además de “reforzar la lucha antiterrorista y anticorrupción”.

El Gobierno iraquí tiene previsto celebrar hoy una reunión de emergencia para evaluar la crisis, después de que ayer se viera forzado a declarar el estado de emergencia en Bagdad, tras la ocupación del Parlamento por parte de los seguidores del destacado líder chií Muqtada al Sadr.

Al Sadr llamó a esta movilización después de que el Parlamento aplazara ayer una vez más la votación de los restantes ministros del nuevo Gobierno, que el clérigo chií considera corrupto y sectario.