García-Page aboga por apoyar al Gobierno contra “auténtico golpe democrático”

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado hoy por cerrar filas entorno al Gobierno central para “responder de forma oportuna a este auténtico golpe democrático”, después de que el parlamento catalán haya aprobado iniciar el proceso de independencia.

En su blog, el también secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha ha considerado que la declaración aprobada hoy por el Parlamento catalán supone “un atentado puro a la esencia de la democracia misma” y “el fracaso total de la política catalana, enfangada entre los gestos de provocación y la realidad legal”.

El presidente castellano-manchego ha responsabilizado de esta situación al presidente catalán en funciones, Artur Mas, quien “ha llevado a Cataluña a esta grotesca situación” tras haber cometido “disparates” .

Ante este escenario, García-Page ha afirmado que debe ser el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien “lidere una respuesta conjunta” y acordada con todas las fuerzas democráticas, “para ser firmes en el cumplimiento de cada institución, mantener la serenidad y la proporción en la respuesta y, recuperar finalmente las vías rotas de diálogo con Cataluña y con el resto de España”.

“Se trata de que todos puedan aportar propuestas e ideas, de forma que la acción del gobierno sea la mejor posible”, ha considerado el presidente castellanomanchego.

También ha opinado que “ningún gobierno se equivocó nunca por hablar y escuchar a los demás” y ha recalcado que en la defensa de la Constitución Española y del imperio de la ley, estará “siempre al lado del Gobierno de España, lo ostente quien lo ostente”.

Y ello, ha añadido, a pesar de las diferencias de los socialistas con Rajoy en la forma “de abordar el diálogo con los partidos y las instituciones catalanas”.

Sin embargo, García-Page ha pedido al Ejecutivo central que, toda vez que el escenario actual requiere de unidad de todos los partidos democráticos entorno al Gobierno, también el Ejecutivo central “se apoye en ellos”.

Ha considerado que “el peor escenario posible para la nación, el mejor para los independentistas, sería el espectáculo de la división y la discusión entre nosotros, alimentado por la cercanía de unas elecciones generales”.

García-Page ha resaltado la necesidad de respetar las leyes y la Constitución vigentes como “premisas ineludibles” y ha sostenido que en España se puede “discutir, debatir y llegar a acuerdos sobre cualquier cuestión, incluida la propia concepción del Estado, la reforma de la Constitución o la independencia de un territorio”, pero todo ello en el marco del respeto a la ley.

A su juicio, la Constitución Española de 1978 es “sólida y a la vez permeable” y, por eso, ha apostado por confiar en ella “siendo conscientes de que contempla mecanismos suficientes para dar respuesta a lo que no es otra cosa que un atentado puro a la esencia de la democracia misma”.