Pagazaurtundúa afirma que Bolinaga nunca se arrepintió de todo el mal que causó

La portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, ha afirmado en Segovia que el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, fallecido hoy, “nunca se arrepintió de todo el mal que causó, de las barbaridades que generó”.

Tras la presentación de su última novela, “Operación cochinillo”, quien fuera presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo ha añadido a los periodistas que Bolinaga “nunca jamás mostró la más mínima compasión ni con las víctimas mortales que causó, ni con su circunstancia de torturador y carcelero bárbaro”.

Ha recordado que José Antonio Ortega Lara, por cuyo secuestro cumplía condena Bolinaga, entre otros delitos, “pudo morir de hambre; fue un azar casi milagroso poder encontrarlo con vida, víctima de una tortura absolutamente inhumana”.

Sobre la puesta en libertad condicional por el cáncer terminal que padecía, hace más de dos años, lo que enfrentó a las víctimas del terrorismo con el Gobierno, la eurodiputada de UPyD ha sostenido que el Gobierno “tuvo miedo porque parte del tratamiento pudo hacerlo en la cárcel”.

A su juicio, “ante las presiones, es mejor no permitir ese tipo de debilidades porque ellos (los terroristas) deben saber que tienen un código penal y unas leyes de aplicación penitenciaria que son muy generosas, y que no hay más; marcar los límites es muy importante porque esto no ha terminado”.

Sobre la detención de varios abogados de ETA, ha manifestado que “si hay delitos, y todavía queda una parte de la estructura del mundo de ETA que funciona en la ilegalidad, tiene que ser detenida”.

“Si no vivimos en un Estado de derecho, la sociedad está abocada al desastre. Quienes cometen delitos son quienes tienen que quitarse el vicio”, ha reflexionado.

Para Maite Pagazaurtundúa, una buena combinación de lucha policial, la ilegalización mundo político de ETA y la presión social fueron básicas para el cese de la violencia.

No obstante, ha considerado que la negociación política “tuvo claroscuros; quizá los podamos ver con mayor distancia dentro de poco, se superaron muchas líneas rojas y en algunos casos prácticamente se bordeó el delito”.

“Para ganar la batalla en el País Vasco hay que conseguir que se disuelva ETA, que acaten la ley, si quieren tener algún beneficio penitenciario, y que condenen la historia del terror”, ha concluido.