El Parlamento catalán acepta la renuncia de Crespo como diputado

La Mesa del Parlamento catalán ha aceptado hoy la renuncia presentada por Xavier Crespo (CiU) del escaño de diputado y será sustituido por Isabel Muradàs, que ocupaba el número 12 de la lista de CiU por la provincia de Girona en las últimas elecciones al Parlament.

Crespo, que iba de número 4 en la lista, presentó ayer el escrito de renuncia al acta de diputado a raíz de la apertura de juicio oral por un delito de cohecho y prevaricación por aceptar supuestamente dádivas del presunto miembro de la mafia rusa Andrei Petrov.

Actualmente era el vicepresidente de la comisión de empresa y empleo del Parlament, y formaba parte de las comisiones de peticiones, de igualdad de las personas, del Síndic de Greuges y de la infancia. Crespo ya había sido diputado entre los años 2006 y 2012.

Ahora, Muradàs adquirirá la plena condición de diputada una vez haya entregado en el registro del Parlament la credencial expedida por la junta electoral, un documento en el que jure o prometa respetar la Constitución española y el Estatut, una declaración de bienes y otra de actividades, ha informado el Parlament en una nota.

El exalcalde de Lloret de Mar (Girona) y diputado de CiU Xavier Crespo anunció le pasado 12 de mayo que abandona el acta de parlamentario en la Cámara catalana tras la apertura del juicio oral en su contra por cohecho y ha reiterado que defenderá su inocencia ante el tribunal.

En una comparecencia en el Parlament, Crespo explicó que daba un “paso al lado” en su actividad política y parlamentaria para afrontar el juicio y defender su inocencia ante los tribunales.

Crespo recibió el pasado 11 de mayo una notificación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que le informaba de que será juzgado a partir del próximo 3 de junio.

La Fiscalía Anticorrupción pide dos años y medio de cárcel para Crespo, como supuesto autor de un delito de cohecho pasivo continuado por aceptar regalos de Petrov, el supuesto cerebro de una trama de blanqueo de la mafia rusa en la Costa Brava, a cambio de favorecerle desde la alcaldía de Lloret para construir un complejo inmobiliario y un aparcamiento en la localidad.