El Senado acepta debatir una moción del PP que reprueba a Zapatero por Venezuela

La Mesa del Senado ha rechazado hoy un recurso presentado por el grupo socialista con el que pretendía evitar que la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de la Cámara debatiera una moción del grupo popular que reprueba al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su papel de intermediación en Venezuela.

La decisión, según ha informado el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha sido adoptada con los cuatro votos a favor de los miembros del PP que forman parte de la Mesa, y dos en contra de los senadores del PSOE, en tanto que la senadora del PNV ha preferido no participar en la votación.

De esta forma, la Comisión discutirá en su momento un texto que el PP presentó después de que el portavoz del grupo, Ignacio Cosidó, se reuniera el pasado 10 de octubre con representantes del partido opositor venezolano Primero Justicia.

Con esa moción el PP quiere que el Senado repruebe “las gestiones” de Zapatero en Venezuela en los últimos años y “que sólo han servido para fortalecer al régimen totalitario de Maduro en su brutal represión hacia los ciudadanos de aquel país”.

También pide que la comisión exhorte a Zapatero “a abandonar esas gestiones tal y como han pedido reiteradamente los principales líderes de la oposición de Venezuela y numerosas instituciones y organismos internacionales”.

En un tercer punto, la moción insta al Ejecutivo a sumarse “a los reiterados pronunciamientos y acuerdos” de varios organismos internacionales que han condenado la “represión” y la “violación de los derechos humanos” que han llevado a Venezuela a la “gravísima crisis humanitaria” que viven los ciudadanos de ese país.

El grupo socialista pidió a la Mesa la reconsideración de la admisión a trámite de esta iniciativa por parte de la Mesa de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos, al entender que su contenido sería ajeno a las funciones del Senado, ya que su Reglamento no incluye entre sus funciones la reprobación de expresidentes.

Además, en su escrito dirigido a la Mesa, recordaban que Zapatero no ejerce ningún cargo público y sólo es un ciudadano que “está intentando ayudar a resolver una situación crítica por la que pasa un país amigo”, algo que hace “en nombre propio” y no en representación de ninguna institución.