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Urkullu dice que las peticiones de acercamiento de presos “no tienen nada que ver con la investidura”
El lehendakari Íñigo Urkullu afirmó este martes que las peticiones que ha hecho al Gobierno español, como el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco o la transferencia de la gestión de los centros penitenciarios, “en absoluto” tienen que ver con la próxima investidura de un presidente. Esa fue la interpretación de ayer de sus peticiones, que anunció ante los medios en San Lorenzo de El Escorial (Madrid). “Esto es algo que no tiene nada que ver con procesos de investidura, de elección de presidente de ningún Gobierno”, dijo Urkullu a la prensa en París, tras firmar un memorándum de entendimiento con la directora general de la Unesco, Irina Bokova.
Añadió que “tiene que ver con una actuación del propio Gobierno vasco y tiene que ver con una actuación complementaria con gobiernos de Estados como el Estado español y el Estado francés”. De hecho, indicó, en esas demandas hay una “apelación” a Madrid y a París para la aplicación de las políticas penitenciarias, y en especial para el acercamiento de los presos a cárceles próximas a sus lugares de origen. Urkullu puntualizó que la novedad de las solicitudes que formuló ayer es que puedan cumplirse “si es posible en el plazo de un año”.
Preguntado sobre si ya había formalizado a las autoridades francesas esas demandas, respondió que “han sido muchas las ocasiones en las que como lehendakari (he) tenido ocasión de participar de estas cuestiones en el ámbito de la diplomacia a representantes institucionales de uno u otro gobierno”. “Lo que (hice) ayer -insistió- tampoco es una novedad, salvo el (darse) un marco temporal de cuáles son las cuestiones que son urgentes para cumplimentar, si es posible, en el plazo de un año y cuáles” para el horizonte de 2020 y para más adelante.
Pero el contenido -remachó- “no es ninguna novedad”, sino simplemente “una apelación a una normalización de la convivencia”, lo que pasa por “una exigencia a ETA de un desarme completo verificado y urgente, como también una mirada autocrítica al pasado”. Para los ejecutivos español y francés, agregó, se trata de políticas penitenciarias que “dentro de lo que sea el cumplimiento de la legalidad, miren por el objetivo final de la reinserción y de la resocialización”.
