“Después de tanta patria, ha llegado el tiempo de la Matria”. Con este lema se lanzará este lunes, coincidiendo con el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Movimiento Matria, un “movimiento ciudadano que aspira a constituirse en sujeto político” a todos los efectos y sin descartar ningún escenario. Incluido el electoral. “Queremos incidir en la agenda política”, explica su impulsor, Miguel Ángel Vázquez, a eldiario.es. “Reducir el discurso del miedo y del odio”, apunta.
La conversación se produce días antes de las elecciones andaluzas y de la irrupción de Vox en las instituciones, con un discurso y un programa que choca en muchos aspectos con la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos. Un síntoma de un proceso en marcha con anterioridad y contra el que se alza este proyecto.
“Tenemos que alcanzar unos consensos mínimos para no dar pasos atrás. Consensos que no sean debatibles en materia de Derechos Humanos, de Medio Ambiente, de feminismo o de solidaridad”, explica Vázquez, quien ya militó con este ideario al frente del partido Por Un Mundo Más Justo (PUM+J). Una formación que se integró en Unidos Podemos en las elecciones de 2016, con su principal referente como número 13 por la lista de Madrid con el cartel de independiente.
Aquella decisión provocó, a la postre, la ruptura de PUM+J. Pero los acontecimientos y los movimientos electorales pueden llevar a Vázquez al Congreso de los Diputados si Pedro Sánchez aguanta la legislatura más allá de esta primavera. Una posibilidad que ve como “una oportunidad buena” si hay una posterior “rendición de cuentas ante la ciudadanía”.
Entre los firmantes se encuentran activistas como Ana Etchenique, Cote Romero, Moha Gerehou o Sani Ladan; investigadores como Gonzalo Fanjul o Carlos Ballesteros; poetas como Ángel Petisme, Escandar Algeet, Inma Luna o Javier Maroto; y el escritor de la oposición guineana Juan Tomás Ávila Laurel.
Asamblea en febrero, movilización en mayo
Este 10 de diciembre se presentará el manifiesto del Movimiento Matria. Un decálogo de 12 puntos que apuesta por erradicar las “desigualdades globales”, luchar “contra el colapso climático”, promover “un mundo feminista”, defender que “migrar sea un derecho” o promover “un nuevo modelo energético”, entre otros.
Los promotores de Matria convocará a mediados de febrero su asamblea fundacional. En ella se desarrollarán esos 12 puntos en propuestas programáticas. Pero también se abundará en el desarrollo de la propia organización. “La idea es definir la estructura”, apunta Vázquez, quien apuesta por un partido-movimiento.
En la vertiente institucional todo está en el aire, asegura el promotor de la iniciativa. Lo que no está en duda es la intención de que el movimiento “desborde”, como condición previa de que cuaje en algo más.
“En mayo queremos hacer una manifestación grande en Madrid. Serán 12 columnas, una por cada punto del manifiesto, que se unificarán al final de marcha, prevista en la Puerta del Sol”, anticipa Vázquez. Será el 18 de ese mes.
Queremos otro mundo posible, un mundo donde quepan todos los mundos, un mundo nuevo:
1.- Que erradique toda forma de pobreza y las desigualdades globales entre el Norte y el Sur.
2.- Donde se cuide la casa común que es nuestro planeta y a todos los seres que lo habitan, haciendo de la lucha contra el colapso climático una prioridad compartida.
3.- Donde la igualdad de mujeres y hombres sea real, un mundo feminista.
4.- Donde migrar sea un derecho, no existan víctimas de las fronteras y se acoja sin excusas a las personas refugiadas.
5.- En el que no haya cabida para ningún tipo de política, discurso o exclusión racista.
6.- Cuya economía sea social y solidaria, poniendo en el centro a las personas desde una prosperidad compartida y el cuidado de los bienes comunes.
7.- Donde esté garantizado un empleo que fomente la dignidad de la persona con un reparto del tiempo que permita vivir y disfrutar la vida protegiendo los cuidados.
8.- Cuya base sea una educación universal, inclusiva e igualitaria, social y emocional, para hacer de jóvenes, niñas y niños sujetos de su propio desarrollo y protagonistas del futuro del planeta.
9.- Que active un nuevo modelo energético sostenible, renovable, descentralizado, democrático y en manos de las personas.
10.- Donde se exijan, se cumplan y se amplíen los Derechos Humanos y se avance hacia una Carta Universal de los Deberes Humanos.
11.- En el que sus gobiernos sean abiertos, plurales y horizontales desde la transparencia, la participación directa, la colaboración y la coherencia de políticas; una democracia real para una sociedad civil global.
12.- Que construya la revolución de nuestro tiempo, la revolución de la Fraternidad y de la Sororidad Global desde la creatividad, las culturas y la resistencia no violenta.
y no nos vamos a conformar con menos.
Después de tanta patria ha llegado el tiempo de la Matria.