La acusación pide al juez que reclame al Vaticano y Arzobispado más documentación

El abogado del joven de 24 años que con su denuncia motivó la investigación sobre supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes ha pedido al juez que instruye esta causa que reclame tanto al Vaticano como al Arzobispado de Granada toda la documentación de la que dispongan sobre este asunto.

El abogado de la acusación particular, Jorge Aguilera, ha presentado recientemente esta solicitud mediante un escrito al titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, quien en su último pronunciamiento limitó la causa al padre Román, supuesto cabecilla del denominado grupo de Los Romanones.

El letrado ha informado hoy a Efe de que, con esta petición, pretende conocer el procedimiento “canónico” que se ha seguido en la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano con motivo de los hechos investigados.

En cuanto al Arzobispado de Granada, la acusación ha requerido la documentación de la que disponga y que, a juicio de esa parte, no ha sido entregada debidamente, entre la que se encontrarían las notificaciones de suspensión de funciones por parte de ese organismo de los que sacerdotes que fueron apartados de sus tareas.

El abogado también pretende indagar en la que “vertiente económica” del grupo de sacerdotes y así poder conocer si el Arzobispado tenía constancia de que hubiera recibido posibles aportaciones o donaciones de algún tipo.

Con estas peticiones, la acusación particular pretende que el juez continúe la instrucción de la causa abierta, aunque ésta haya sido limitada de momento al padre Román, supuesto cabecilla.

El nuevo escrito se ha presentado al margen del recurso de apelación formalizado ante la Audiencia de Granada contra la decisión del juez instructor de continuar la causa solo contra uno de los doce imputados por prescripción de delitos en el resto.

Aguilera consideró en el mismo que los hechos investigados constituirían un supuesto delito de corrupción de menores, castigado con penas de hasta seis años de prisión y no sería aplicable la prescripción acordada.

La investigación judicial por supuestos abusos sexuales se inició después de que el primero de dos denunciantes, un joven que ahora tiene 24 años, pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía el pasado mes de octubre.

Todo ello se produjo tras recibir en agosto la llamada del papa, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia al leer el escrito que le envió relatando los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17 años.