El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha defendido el papel del Senado en el discurso que ha pronunciado al cierre de la sesión constitutiva de la cámara alta, y tras ser reelegido al frente de ella.
García-Escudero ha defendido su “valor presente y potencial futuro”, y ha tendido la mano a todos los grupos para que continúen con los trabajos de reforma del Senado iniciados durante la pasada legislatura para que la cámara enfoque su función al estado autonómico.
A los nuevos senadores les ha dicho que se incorporan a una cámara que “trabaja a pleno rendimiento”, y que está por encima de “cualquier tópico falso o simplificación interesada”.
El presidente del Senado ha pedido a todos los parlamentarios que su “pasión” política, “por muy vehemente que sea”, no les haga olvidar “el respeto”. Además, ha confiado en que la voluntad de diálogo permitirá resolver las diferencias y llegar a “acuerdos satisfactorios”.