“Yo no le pido explicaciones a la vicepresidenta ni tiene por qué dármelas”. Esa ha sido la respuesta del presidente del Congreso, Jesús Posada, después de que a su número dos en la Cámara, Celia Villalobos,se la grabara jugando al Candy Crush en su tableta mientras presidía el debate sobre el estado de la nación. Posada no ha querido desautorizarla y ha reconocido que eso es díficil que le pase a él porque no sabe cómo “manejar esos aparatos”. Aun así, ha declarado que la tarea de presidir la Cámara es “absorbente” y “no conviene hacer otra cosa” a la vez.