Pretendía ser un “diálogo de guante blanco”, “entre compañeros” y así se había anunciado por las distintas candidaturas pero el debate entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López se ha convertido en una guerra total televisada entre las distintas sensibilidades de un partido. El ataque más directo lo protagonizó la candidata andaluza cuando reprochó al exsecretario general que había perdido todos los apoyos.