Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol

La resistencia de Rubalcaba tras dos años al frente del PSOE

Alfredo Pérez Rubalcaba cumple dos años al frente del PSOE

Manuel Sánchez

Había cinco urnas. Delegados de las dos candidaturas estuvieron presentes en el recuento y todos ellos creían que iba a ganar su candidato. Tras el recuento de la primera urna, ambas partes supieron que nada estaba claro. Se dio un empate exacto entre los votos de Chacón y Rubalcaba. La segunda urna dio un respiro al equipo de Rubalcaba; sumó más de veinte votos de diferencia frente a Chacón. La alegría duró poco en las filas del candidato. En la tercera urna ganó Chacón por muy pocos votos, pero reducía la distancia. Y, en la cuarta, la exministra de Defensa también fue la más votada, aunque aún no llegaba a ponerse por delante. El recuento de la quinta urna elevó la tensión hasta el límite, pero Rubalcaba volvió a ganar por un puñado de votos. El recuento final fue: Rubalcaba (487), Chacón (465), dos votos en blanco, uno nulo y una abstención.

Sólo 22 votos, de entre casi un millar de delegados, convirtieron a Alfredo Pérez Rubalcaba en secretario general del PSOE en el 38º Congreso de Sevilla en sustitución de José Luis Rodríguez Zapatero. Estos hechos ocurrieron hace exactamente dos años, que son los que cumple ahora el incombustible Rubalcaba al frente del PSOE. Pero el carácter pírrico de aquella victoria ha estado presente permanentemente en todo este tiempo y sus consecuencias han sido evidentes.

El Grupo Parlamentario quedó dividido entre los partidarios de cada candidato y se vio claramente en el reparto de puestos de responsabilidad en el Congreso. Pasó lo mismo con el núcleo duro de la dirección federal, aunque ambas cosas se han ido suavizando en estos dos años. Las primeras dificultades internas que se encontró Rubalcaba fueron por su forma de hace oposición que, a juicio de muchos dirigentes, era demasiado blanda y condescendiente frente a los drásticos recortes que estaba haciendo el Ejecutivo.

El secretario general se aferraba a que quería hacer una oposición útil, pero no calaba su mensaje. Y todo estalló cuando Carme Chacón -que se apartó de la primera línea de la escena política tras su derrota- pidió en una reunión del Grupo Parlamentario que se debía exigir una comisión de investigación sobre Bankia a la que, hasta entonces, Rubalcaba se negaba. Se aceptó la petición, pero el modo de oposición de “hombre de Estado” que ejerce el líder del PSOE no ha cambiado demasiado.

Lo que más ha torturado todo este tiempo a la dirección de Ferraz han sido las encuestas. Lo de ver fin de semana tras fin de semana que, pese a las impopulares medidas tomadas por el Gobierno, el PP seguia siendo el más votado, y que los socialistas seguían sin tocar suelo, estando por debajo del resultado de 2011, deprimía a la dirección del partido. Entonces, llegaron las voces de los barones reclamando el cambio y acelerar el calendario de las primarias. Incluso, el líder madrileño del PSM, Tomás Gómez, llegó a pedir a Rubalcaba que se fuera y dejara paso a otra persona.

Pero no era ese el proyecto del secretario general del PSOE, que elaboró todo un calendario político para 2013 bajo el paraguas del “debate de las ideas”, y prometió que luego vendría el “debate de las personas”. Y se salió con la suya. Seis diálogos políticos, un Consejo Territorial y una Conferencia Política marcaron la actividad de los socialistas el pasado año. Y logró ganar los envites internos, consiguiendo unanimidad para apostar por un modelo federal y sacar un proyecto político, relativamente nuevo, de la convención socialista.

Los dos años se han cerrado con la deseada convocatoria de primarias, aunque también imponiendo Ferraz su calendario. Serán a finales de noviembre de 2014, y primero se celebrarán a nivel autonómico y municipal, lo que le garantiza a Rubalcaba que cumplirá su tercer año al frente del PSOE. Las dos incógnitas que quedan por aclarar es si Rubalcaba también optará a ser candidato en esas primarias abiertas para elegir al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno y, en caso de no hacerlo o perder, si mantendrá la bicefalia en el partido o se irá a un Congreso.

Sobre la primera incógnita la opinión mayoritaria, según destacados dirigentes del partido consultados por eldiario.es, es que no dará el paso de presentarse. Y el principal motivo es que casi frente a cualquier candidato tiene todas las posibilidades de perder, según casi todas las opiniones. No porque esté en cuestión su valía política, sino porque entre la militancia, los simpatizantes y la ciudadanía hay unas enormes ganas de cambio y de caras nuevas.

En cuanto a qué pasará después si se produce este escenario, la mayoría prefiere ir a un Congreso antes de las municipales y autonómicas del cuarto domingo de mayo de 2015 que, además, le sirva al nuevo líder como plataforma de lanzamiento. Hay que recordar que, según dicen los Estatutos del PSOE, entre el tercer y el cuarto año desde la celebración del último Congreso, se puede convocar el máximo cónclave de los socialistas con carácter ordinario.

No obstante, otros dirigentes se inclinan por ir a un Congreso Extraordinario y esperar a ver qué ocurre en las elecciones generales de noviembre de 2015. Lo de mantener la bicefalia es lo que menos gusta a los dirigentes del PSOE, que no olvidan la nefasta experiencia entre José Borrell y Joaquín Almunia.

Hasta entonces, Rubalcaba tiene un calendario muy claro; hacer las listas de las europeas, preparar la campaña de las elecciones al Parlamento europeo y, después, vendrá el baile de candidatos a las primarias. La duda está en si él saldrá a la pista o lo contemplará desde fuera.

Etiquetas
stats