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Íñigo Errejón pide amplios acuerdos a Pablo Iglesias para no confrontar en Vistalegre 2

Los diputados de Podemos Pablo Iglesias, Irene Montero e Íñigo Errejón, el 13 de enero de 2016 durante la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados de la XI Legislatura.

Aitor Riveiro

“Esto lo cambia todo”. La frase, de un colaborador del secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, resume lo ocurrido en el partido este jueves. El ajustado resultado del referéndum que ha marcado las normas de la II Asamblea Ciudadana, que se celebrará en febrero, ha reforzado al número dos del partido de cara a la negociación que mantendrá con el secretario general, Pablo Iglesias.

El líder del partido, que ha ganado la consulta, ha pedido dejar atrás las cuestiones técnicas y centrarse en el proyecto político mientras Errejón ha avisado de que sin un amplio acuerdo confrontará en Vistalegre 2.

Los más de 99.000 votantes del referéndum hacían difícil prever el resultado final de la consulta. Muy poca gente en Podemos ponía en duda el triunfo de la propuesta de Iglesias, respaldada además por Pablo Echenique, Carolina Bescansa e Irene Montero. Pero el resultado ha sido más ajustado de lo previsto: Iglesias ha logrado el apoyo del 41,57% de los votos y Errejón, respaldado por figuras como Rita Maestre o Tania Sánchez, el 39,12%.

Apenas 2.416 votos de diferencia. La siguiente propuesta, la de Anticapitalistas, ha quedado muy lejos, con un 10,5% de los apoyos.

La figura del secretario general no está en duda. Nadie quiere enfrentarse a Pablo Iglesias por el liderazgo del partido. Tras conocerse los resultados de la consulta, tanto Errejón como el rostro más visible de Anticapitalistas, Miguel Urbán, ratificaron su posición en este sentido. “Es un honor y un orgullo que compañeros que piensan distinto a mí no tengan ninguna duda de que quieren que yo siga al frente”, ha insistido el secretario general en una rueda de prensa tras conocerse los resultados.

Pero en Vistalegre 2 se tienen que definir muchas más cosas. Por un lado, los documentos políticos y organizativos que marcarán hacia dónde se dirige Podemos. Por otro, las personas que dirigirán la organización.

Pablo Iglesias ha reiterado este jueves su intención de construir una dirección “integradora” que dé cabida a las otras “dos corrientes” del partido. La de Anticapitalistas y la de los “errejonistas”, en sus propias palabras.

Para ello los tres equipos tendrían que alcanzar un acuerdo marco de documentos y listas. “Nuestra gente está pidiendo a voces acuerdos. Si nos ponemos de acuerdo va de suyo un acuerdo sobre equipo. Es mi objetivo”, aseguraba Iglesias.

Aquí es donde comienzan las divergencias. Errejón ha comparecido ante los medios tras Iglesias. “Hay dos proyectos muy equilibrados, que son complementarios y que tienen que entenderse”, apuntaba. “El mandato recibido es multiplicar juntos para ganar nuestro país”, declaraba.

Errejón ha asegurado que “hay que respetar lo que han votado los inscritos” y que estos “han decidido por estrecho margen un sistema”. Pero también ha dejado la puerta abierta a que el equipo técnico que reglamentará Vistalegre 2, elegido el pasado sábado por el Consejo Ciudadano, tiene margen para tocar algunos aspectos. Algo que, ha asegurado, depende de Iglesias.

“A mí no me corresponde tomar esa decisión”, ha respondido al ser preguntado por la posibilidad de modificar el documento ganador. Y ha añadido: “Creo que los buenos dirigentes, y Pablo lo es, son sensibles a lo que vota el conjunto de la militancia. En esta consulta hay una amplia mayoría que ha pedido proporcionalidad, desconcentración y favorecer la lógica del acuerdo. Sería bueno ser sensibles a esa sensibilidad mayoritaria”.

Errejón se refería así a que los votos de su propuesta y la de Anticapitalistas suman más que la de Iglesias por sí sola. Ambos equipos pretendían un sistema electoral más proporcional para la asamblea. Errejón también defendía separar completamente la votación de documentos y la de listas y anticapis apostaba por separar los elementos organizativos y éticos.

Iglesias ha defendido que la propuesta ganadora debe mantenerse tal cual. “Hemos tenido un proceso para tomar una decisión. Los inscritos nos correrían a gorrazos si ahora lo cambiáramos”, ha ironizado el secretario general. “La razón del referéndum era quitarnos de encima la cuestión técnica y discutir de lo importante, de política”, ha expuesto.

Errejón ha advertido de que el resultado de la consulta pone fin a las “lógicas plebiscitarias” y ha reclamado una posición de fuerza en la negociación. “Nosotros defendemos con un 39% de los apoyos la posibilidad de poner primero los debates políticos  y organizativos, y luego los de caras. Si sale un reglamento que no lo permite y finalmente no fuera posible llegar a un acuerdo, nosotros tendríamos que mantener por coherencia las ideas que creemos más ganadoras. Y en consecuencia también una lista al Consejo Ciudadano”.

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